Carlos Herrera señala cuándo comenzó el declive de Pablo Casado y se olvida de que la gran pifia la cometió en su programa

Caprichos de la política.

La polémica aprobación de la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz ha acabado con la carrera hacia la presidencia del Gobierno de España de Pablo Casado.

Carlos Herrera, en su editorial de las seis de la mañana de este 23 de febrero de 2022, aseguraba que la caída en desgracia del líder del Partido Popular había que datarla en el momento en el que un diputado conservador, Alberto Casero, se equivocaba a la hora de pulsar el botón.

El director de ‘Herrera en COPE‘ relataba que a partir de ese instante todo han sido problemas para el dirigente popular y su mano derecha, Teodoro García Egea, a los que la pifia de su parlamentario evitó poner contra las cuerdas al Ejecutivo de Pedro Sánchez:

Hace poco más de un mes, Casado y García Egea estuvieron a punto de derribar al Gobierno de Pedro Sánchez, porque de haber tumbado la reforma laboral estaríamos hablando ahora de un Ejecutivo en crisis, con un despojo de Gobierno y con todos sus miembros a torta limpia. Pero aquello fracasó por la torpeza de un diputado que no le dio bien al botón y por un abuso de la presidenta ‘Pucheret’.

Detalla Herrera que ni siquiera el triunfo de Alfonso Fernández Mañueco en las elecciones del 13-F ha sido capaz de frenar la caída por el precipicio de Pablo Casado:

Desde entonces, todo ha ido cuesta abajo. ¡Oiga, ni la victoria en Castilla y León paró una desenfrenada carrera hacia el precipicio del PP que terminó con Pablo Casado y Teodoro García Egea lanzándose al vacío como en la película ‘Thelma y Louise’.

«SE PUEDE EXPONER A UNA HUMILLACIÓN POLÍTICA»

El comunicador de la emisora episcopal entiende que el propio presidente del PP tiene en su mano la solución para evitar seguir perdiendo crédito:

Es verdad que Pablo Casado es responsable de alargar esta agonía porque, llegados a este punto, no son pocos los que no le ven sentido que comparezca hoy (23 de febrero de 2022) en la sesión de control al Gobierno. Se puede exponer a una humillación política. Pero también es verdad que en función de como lo haga, la estética, la épica del perdedor le puede brindar una despedida honrosa.

Carlos Herrera entiende que el cambio en el Partido Popular no puede hacerse de manera alocada. Sí reclama celeridad, pero con un cierto orden:

Sí que es verdad que tiene que ser una salida ordenada, llevar al PP a un congreso extraordinario que, tal vez, se convoque el próximo 1 de marzo de 2022, para que otro lidere la formación. Irse sin más, ahora a mediodía, es lo más fácil. Lo demás, las gestoras y otras cosas, es darle ventaja al PSOE.

Hay que hacer las cosas ordenadamente. Pero eso sí, también tienes que entrever cuando te van a echar. Hay que olisquear cuando, efectivamente, tu cabeza huele a pólvora. Ahora mismo a Pablo Casado le ha abandonado el Grupo Parlamentario Popular, buena parte de su núcleo de confianza, dirigentes autonómicos, alcaldes de su círculo como el de Madrid, José Luis Martínez-Almeida o el de Zaragoza, Jorge Azcón.

LA GRAN PIFIA QUE OLVIDA CARLOS HERRERA

No obstante, llama la atención que Carlos Herrera dejase fuera de su editorial lo que realmente ha condenado a Pablo Casado y que no fue otra cosa que su entrevista en ‘Herrera en COPE’ el 18 de febrero de 2022.

Asombra el hecho de que no se ponga el acento en ese aspecto, en su actitud de pardillo, titubeos, mentiras y errores en ese cara a cara con el periodista almeriense.

Que cayendo la que esta cayendo, con las maniobras de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, el padre de Pedro Sanchez, el marido de la directora general de la Guardia Civil, los escándalos de José Luis Abalos o los contratos chapuceros y ruinosos de Salvador Illa cuando era ministro de Sanidad, que Casado dijera que lo que era sospechoso, casi delictivo e inmoral, era Ayuso y la comisión de su hermano le desacreditó como líder de la oposición y del propio PP.