El periodista Antonio Naranjo pone sobre la mesa las contradicciones de Pedro Sánchez y lo hace en el programa radiofónico de Carlos Herrera en la COPE.
Naranjo lanzaba a Herrera una pregunta sobre el encuentro que estaba previsto entre Pedro Sánchez y el presidente de Polonia, Andrzej Duda y que, finalmente, se ha tenido que posponer:
«Aunque al final lo haya suspendido, no te has planteado que, ¿cómo es posible que Sánchez estuviera dispuesto a viajar a Polonia si allí gobierna un partido al que aquí querría poner un cordón sanitario? Hay una cierta contradicción ahí, ¿no? ¿No será porque es buen socio de los Estados Unidos, también?».
Así Naranjo cometía una «pequeñísima maldad» que viene a sacar a la luz una incoherencia más del Ejecutivo: tacha siempre de antidemocrático a VOX pero, en cambio, pretende reunirse con el líder ultraderechista polaco. Por su parte, Carlos Herrera «recogía el guante y planteaba otra cuestión a raíz de la «maldad» de Naranjo»:
«¿Creéis que Biden, antes de encontrarse con Sánchez, se mete en el lavabo?«, y es que es irremediable que se vuelva a producir un nuevo encuentro entre el presidente de los españoles y el de los estadounidenses, ya que España será el país organizador de la próxima cumbre de la OTAN. «Algún paseíllo veremos», se ha podido escuchar en la tertulia de ‘Herrera en COPE’, recordando el primer encuentro bilateral que Biden y Sánchez protagonizaron, aunque Biden no fuese del todo consciente».
Santiago Abascal y Pedro Sánchez
La cumbre de la OTAN en Madrid que los ‘podemitas’ no aprueban
El pasado 8 de octubre de 2021, Sánchez anunció, en una rueda de prensa sin posibilidad de preguntar, que España, concretamente, Madrid, será el lugar de acogida de la próxima cumbre de la OTAN durante los próximos 29 y 30 de junio de 2022.
Como cabía esperar, no todos los sectores del Gobierno estaban de acuerdo con este acontecimiento. El pasado mes de abril de 2022, eran los de la formación morada quienes pedían que se sustituyera la cumbre de la Alianza Atlántica por un acto por la paz. Así, no es de extrañar que la imagen y la relevancia de España se vea cuestionada en el exterior.
Esta cumbre llega en un momento claramente marcado por la guerra en Ucrania y de dicha cumbre se espera que los países miembros puedan salir más reforzados en su estrategia contra Putin.
Pedro Sánchez
El Ejecutivo aprobó recientemente una partida presupuestaria de 30 millones de euros destinados a la celebración de este acto. Esperemos que, al menos, esta cuantiosa inversión sirva para que Sánchez consiga hablar con Biden durante más de 30 segundos, algo que no consiguió en la última donde ambos presidentes hablaron unos pocos segundos.
Con un presidente del Gobierno que selecciona a dedo los líderes ultraderechistas con los que se reúne, con una imagen de país ‘proPutin’ y con conversaciones con Estados Unidos que no superan los 30 segundos, a Sánchez y todo su equipo le queda una ardua tarea para que la próxima cumbre de la OTAN cuente con el «éxito» que, desde el Ejecutivo, ya predican.
