Este jueves 26 de mayo de 2022, entre mucho ruido por duros choques dialécticos en el Congreso de los Diputados, se aprobó la ley del ‘solo sí es sí’.
Desde bien temprano ya en 27 de mayo, el editorial de Carlos Herrera fue a parar a destrozar esta idea trasnochada y feminazi de Irene Montero con la que la podemita está tan encantada:
«Impone el consentimiento explícito para mantener relaciones íntimas, como si hasta ahora fueran forzadas. Es un engendro de Irene la banda de la tarta, y la clave es que va a permitir que cualquier hombre sea denunciado al día siguiente de mantener relaciones sexuales por cualquier mujer que diga, aunque los dos disfrutaran de la fiesta, que no dio permiso.
Trata de poner las cosas en su sitio Herrera, en espera de que no sea la tónica habitual el tema de las denuncias falsas, pero avisa, porque ocurrir, va a ocurrir:
«Si alguna mujer lo va a hacer con esta ley Montero, el tío en cuestión es de entrada culpable, es decir, el que tiene que demostrar que es inocente es él, lo cual es una perversión de la más elemental de las ideas democráticas. Se trata de culpabilizar al hombre preventivamente y convertir a todas las mujeres víctimas de antemano. Porque vamos a ver, cómo vas a demostrar el consentimiento, a no ser que grabes con el teléfono móvil un minuto antes de meterte en la piltra ‘oye, perdona te importa decir al teléfono que sí que quieres’, y lo guardo. Si te denuncia una señora sin rastro de agresión, sin ningún informe forense que evidencie violencia, ninguna pista previa de que fue contra la fuerza, ¿cómo demuestras que eso es..? ¿te vas al catre con un notario, te acompaña tu madre para dar fe de todo?
Y finalmente deja el locutor de COPE una idea arrebatadora y en la que tiene toda la razón:
«Miren, los salvajes que violan mujeres desgraciadamente seguirán haciéndolo mientras, y la única satisfacción es que la Justicia caiga con ellos, con toda dureza, cuanta más mejor. Sus agresores, por cierto, hubieran ha salido a la calle de ser por Podemos que se oponía a la prisión permanente revisable ¿eh?, ojo».
Con todo contra Pardo de Vera
Pero quizás lo mejor del líder de opinión de las mañanas radiofónicas llegó en su mención, sin mentarla, a Ana Pardo de Vera.
La directora Corporativa y de Relaciones Institucionales de Público, se metió en un jardín bestial por este caso del indulto del Gobierno a María Sevilla, pasando la línea de insultar al padre y marido, Rafael Marcos.
Tanto Pardo de Vera como Marta Nebot acusaron a este señor tanto de «maltratador» como de «pederasta». Unas duras acusaciones que podrán transformarse en una querella, así como la que ya anunció él mismo que implementará contra la ministra de Igualdad por justamente calificarle de “maltratador”.
La periodista de extrema izquierda afirmó en la tertulia de este jueves 26 de mayo en ‘La Hora de La 1’ que «cuando hay una condena por abuso sexual del padre, ¡qué quieres que te diga como madre!»
Ana Pardo de Vera dice en TVE que Rafael Marcos, el ex de María Sevilla, «es un pederasta».
Rafael ha dicho que fue denunciado 6 veces por abusos sexuales. Todas las denuncias fueron desestimadas. No hay condena.
Hay que ser muy MISERABLE para hacer declaraciones de este tipo. pic.twitter.com/tJSRbDIbHh
— Raúl Gallart Pérez ??? (@Gallato7) May 26, 2022
De modo que Herrera se lanzó con todo:
«Pero las mujeres que sean como Montero y las mamachichos que lleva, podrán comportarse como María Sevilla y denunciar lo que les dé la gana, porque los hombres tienen desde hoy presunción de culpabilidad. María Sevilla, esta secuestradora de niños indultada por el Gobierno como madre protectora que secuestró a su hijo 2 años metiéndole en casas con las cortinas cerradas sin poder salir a la calle, sin educarse, sin escolarizar, para que su padre no le viera. Y que todavía tiene que aguantar [el padre] que salgan por ahí, por ejemplo, ayer en televisión la directora de ‘Público’, de este panfleto de Roures, acusándole de pederasta. Se ha creado una cuenta para que pueda ejercer las labores, porque hay que evidentemente hay que poner en marcha una labor de abogados para que denuncien efectivamente esa calumnia, y eso le cueste a la autora de esa calumnia, efectivamente, o que recaigan consecuencias debidas sobre ella».