Ha dicho basta.
El diputado al Parlamento Europeo, José Manuel García-Margallo, ha atizado al exvicepresidente de Gobierno, Pablo Iglesias por sus «infamias» que vierte regularmente desde su podcast y desde cualquier ‘tarima’ en la que tenga presencia.
Margallo no aguantó más y desmontó el relato de Iglesias -y de la exvicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo – en directo, en el programa que comparten los tres y que presenta Aimar Bretos en la SER, Hora 25.
El exministro de Exteriores de Mariano Rajoy, no tragó más cuando el podemita, además de defender la Ley del Sí es sí que ha beneficiado a más de 400 delincuentes sexuales, ha asegurado que el parche que quiere realizar el PSOE al texto es «volver» a la ley anterior, quitando del centro el consentimiento, la falacia elegida por los podemitas para asegurar que su texto no tiene fallos.
En ese momento, se escuchó decir al del PP «¡qué majaderías!», mientras el podemita le pedía que no le interrumpiese, a lo que el eurodiputado le contestó que estaba «hasta las narices» de él.
Margallo se encargó de desarmar tanto al Iglesias como a Calvo durante toda la emisión de ‘El Ágora’, reafirmando que el Gobierno de Pedro Sánchez sabía que la aplicación de la ‘Ley de Irene Montero’ aplicada en estos términos iba a ocasionar una cascada de rebajas de condenas a delincuentes sexuales.
«La tramitación de esta ley ha sido todo un desastre(…) El Departamento del Estado anunció que algo así podía pasar. En Consejo de Ministros hay tres magistrados que dijeron que esto podía pasar(…) hubo de los informes preceptivos, que hay que pedir a los órganos consultivos obligatoriamente, 22 que dijeron que esto podía pasar. Y hubo 17 consultas de organismos especializados en este tema que dijeron lo mismo. Entre los informes estaban nada menos que el Consejo de Estado, el Consejo del Poder Judicial, la Agencia de protección de datos, etc.
De 17 tribunales del Superior de Justicia, 13 dicen que la ley tenía efecto retroactivo. Y 30 Audiencias Nacionales dicen que la ley tenía efecto retroactivo. Y el resultado, 400 beneficiados y el problema es que haya que poner pulseras de unos señores que tendrían que estar en la cárcel»
Otro bulo que desmontó Margallo fue la falacia que impulsa la izquierda, tanto el PSOE como Podemos y sus terminales mediáticas, de que el PP no ha hecho nada en el tema de igualdad y protección de la mujer contra la violencia.
«Lo vuelvo a repetir, el primer texto contra la violencia de doméstica es de Aznar. El segundo también lo es. El Observatorio contra la violencia doméstica, es de Aznar. La Orden de protección de 2003, de Aznar. La Ley integral contra la violencia de género en 2004, de Aznar. El Convenio de Estambul, en 2014, nosotros. Y en 2015, incluimos medidas para incluir a los menores que tanto le preocupaban a Pablo. En 2017, el Pacto de Estado contra la violencia de género que planteó mi Gobierno. Luego la matización de que el PSOE lo ha hecho en solitario lo corregimos».
El miembro del Partido Popular le echó en cara todas las veces que Iglesias ha demostrado su machismo con declaraciones aberrantes como la que dirigió a Marilú Montero cuando dijo aquello de «azotarla hasta sangrar».
«Ya de machismo desde Podemos estoy hasta las narices. Yo no fui el que dijo que quería azotar a Marilú Montero hasta que sangrase. Yo no fui el que dijo que las mujeres violentas no eran Ana Botella. Llevas una temporada con infamias en televisión absolutamente intolerables (…) Nos ha llamado corruptos de mierda, que nos tenían que meter policías en la cama y darnos droga y luego dice, ‘esto es una broma’. No es una broma».
Por último le sacó en cara que, pese a tener dos carreras y un doctorado en Harvard, y tener ofertas mejores en la privada, «perdió dinero cuando fue ministro» y tampoco se cambió de vivienda. «No me vine de Vallecas a Galapagar».
