Está que echa espuma por la boca.
El exvicepresidente de Gobierno, Pablo Iglesias, está rabioso porque Podemos está cerca de ver cómo se reforma la chapuza de ley conocida como el ‘Sí es sí’, que impulsó la ministra de Igualdad, Irene Montero y que ha tenido como consecuencia la reducción de las condenas a 721 delincuentes sexuales.
El podemita reafirma con sus falacias en La Hora 25 de la SER, la postura del partido que dirige ‘desde las sombras’, al señalar que al derogar la normativa se quita el consentimiento del centro y que se beneficia a la derecha con esto.
Como suele hacer, intentó dividir y hacer ver que su postura es la buena y la que debe tener la izquierda de verdad. Eso sí, apoyándose en los independentistas y amigos de ETA:
«Creo que hay un elemento que todo el mundo va a entender: si Unidas Podemos, Bildu y ERC están con la propuesta de Igualdad; y el PP, Cs y a lo mejor Vox con la propuesta del PSOE, creo que la gente de izquierdas no necesita oír mucho más».
Además, en su lloriqueo, afirmó que el PP solo va a votar que sí a la reforma porque «le va a hacer daño a [Irene] Montero y a la izquierda».
Al podemita también le quedó tiempo para criticar la «cortinita de humo» sacada por Sánchez: las cuotas de las mujeres en los consejos de administración en las empresas.
Sin embargo, el eurodiputado del Partido Popular, José Manuel García-Margallo, salió al paso para señalar que esto no va ni de izquierdas ni de derechas. Se trata de defender a las mujeres, y a la sociedad en general, de los efectos negativos de una ley que se producen gracias a la soberbia de los podemitas:
«Estaremos con la racionalidad de la ley y sobre todo con que no se produzcan más excarcelaciones. Si uno mete la pata, se ha equivocado, si lo dicen los tribunales y los hechos, lo que hay que hacer es corregirlo».
Margallo puso de manifiesto que este asunto está por encima de la ideología y por eso troleó a Iglesias con un ejemplo: «Si mañana nos dicen que sigue existiendo la ley de la gravedad, votaremos que sí, por mucho que lo proponga el PSOE. Incluso si lo propone el Ministerio de Igualdad».
«Claro que aplaudiremos si dejan de salir de la cárcel los abusadores sexuales», reflexiona.
Reafirma que era claro que las reducciones de penas iban a ocurrir debido a que el artículo dos de la Constitución es bien claro. «Las leyes que tengan efecto beneficioso para el reo tendrán efecto retroactivo aunque haya sentencia firme y se esté cumpliendo condena. Por tanto era evidente que esa ley iba a producir una rebaja de penas en muchos casos».
También tumbó el relato impulsado por los podemitas que culpan a los jueces y el argumento que la Fiscalía había dado una instrucción a los jueces. Considera que es un «drama» que 721 delincuentes sexuales hayan visto rebajada sus penas y hasta 74 hayan sido excarcelados antes de tiempo.
«El Partido Popular va a prestar su votos porque lo que nos importa es la protección de la mujer. El resto, a mi juicio, es una pelea interna entre dos partidos que buscan a través de magnificar sus señas de identidad una determinada cuota de poder».
El mejor zasca vino ya cuando hablaban del tema de Palomares en la que Iglesias aseguraba que ya no se es joven a los 44 años. El del PP le comentó: «Tienes margen para madurar, te lo aseguro».
El accidente de Palomares, explicado por Margallo, Iglesias y Calvo.
“La mayoría recuerda a Fraga bañándose con el embajador de EE.UU para dar tranquilidad, pero exigieron secretismo” pic.twitter.com/f1UudeJPEH
— Hora 25 (@hora25) March 6, 2023
Margallo también le dio un zasca a la otra tertuliana, la socialista Carmen Calvo, con un breve repaso histórico al recordarle que el voto de la mujer en España se establece en 1931 y que hasta ese entonces no era reivindicación de ningún partido político.
«El Partido Socialista que se fundó en 1879, tuvo un diputado, Pablo Iglesias, en 1910 y no reivindicó el voto femenino. Es más, había una cierta desconfianza porque se argumentaba que la mujer podía votar lo que le dijese su padre espiritual en el confesionario. Fue Clara Campoamor la gran luchadora de este tema».