Desde siempre la crónica negra ha generado interés en la audiencia pero para ella había programas específicos
Ya no se queda en el terreno de la percepción personal el hecho de que en los informativos hay cada vez más sucesos.
Ahora un estudio de la Universidad Complutense de Madrid pone de relieve que, efectivamente, los sucesos en los informativos son cada vez más y tienen una posición más privilegiada dentro de las estructuras de los telediarios.
Explica Ruth Adsuar en el blog ¡Vaya tele! -«Los sucesos se adueñan de los informativos«- que por fin se puede cuantificar un hecho alarmante: el tratamiento de la crónica negra tiene una importancia capital reforzada por la necesidad de captar más audiencia. Lo peor es que funciona.
Los sucesos, según el estudio, ocupan el 30,8% de los informativos actuales y desde una perspectiva histórica se destaca que no sólo ha aumentado el tiempo que se les dedica, sino que ahora acaparan cada vez más los titulares y también ha empeorado el tratamiento de la noticia: hay menos elaboración en las noticias de este tipo, se multiplican las colas de imágenes locutadas por el presentador y disminuyen las conexiones en directo que requieren más elaboración; y si hay vídeos se adornan con testimonios que no aportan nada a la información y que no añaden valor al relato, pero rellenan.
Aunque según el estudio el mayor cambio lo han experimentado los informativos de Telecinco, el resto de cadenas no se queda atrás.
Abundan las noticias ilustradas con vídeos de YouTube, por ejemplo, cosa que me parece absolutamente despreciable porque el juego de la historia morbosa se acompaña con la sordidez de la mala calidad de la imagen. Y el premio se lo lleva el tratamiento estas últimas semanas del supuesto parricida de Tenerife, que no es más que otro peldaño en la escalada de perversión informativa.
El juego de «todo por la audiencia» está teniendo unas consecuencias nefastas.
¿Qué fue antes? ¿El huevo o la gallina? ¿Los espectadores demandan estos tratamientos o son las cadenas las que los ofrecen sin otra alternativa?
Desde siempre la crónica negra ha generado interés en la audiencia pero para ella había programas específicos.
Ahora se encadenan programas de este corte, como ‘España directo’ y similares, con los titulares de los informativos, muchas veces comparten imágenes y los periodistas están en uno u otro espacio como si fueran la misma cosa.
Sólo espero que las denuncias articuladas en estudios como el que estamos comentando sirvan para poner un poco de cordura en todo este asunto aunque, la verdad, la televisión nunca se ha caracterizado por dar pasos atrás.
