En Francia, desde diciembre de 2008, todo televisor de más de 26 pulgadas que se venda tiene que ser con HD
Los fabricantes de televisores han reclamado al Ministerio de Industria que obligue a las cadenas que operan en TDT a emitir en alta definición (HD) desde abril de 2010, de la misma manera que a ellos se les prohibirá vender a partir de esa fecha televisores de más de 21 pulgadas que no estén adaptados para esa nueva tecnología.
Jesús Casado, coordinador de la Comisión de TV y Radio Digital de Asimelec (Asociación de Empresas de Tecnología de la información, Comunicaciones y Electrónica), lo explica así:
«Le hemos dicho a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones que la industria asumiría sin problemas esa prohibición, pero que los operadores de televisión también tienen que tener la obligación de ofrecer contenidos en alta definición. No podemos poner en el mercado algo que no sirve para nada».
Los fabricantes se quejan de que mientras en países como Francia o Estados Unidos ya está muy desarrollada la alta definición, aquí no está ni siquiera en pañales, porque las cadenas andan mirándose de reojo unas a otras sobre la forma en que van a emplear el ancho de banda de sus múltiplex, mientras la Administración no les pone plazos de emisión.
«Si quieren prohibirnos vender televisores sin HD, que lo hagan, pero que también exijan a las cadenas ofrecer contenidos en HD tras el ‘apagón’ analógico».
El Ministerio de Industria ha anunciado un reglamento por el que será obligatorio a partir del 3 de abril de 2010 que todos los televisores de más de 21 pulgadas que se comercialicen estén acondicionados para poder ver alta definición.
En Francia, desde diciembre de 2008, todo televisor de más de 26 pulgadas que se venda tiene que ser con HD.
Los fabricantes creen que las televisiones públicas, la estatal y las autonómicas, deben «tirar del carro» de la alta definición, y por eso se felicitan del aumento presupuestario para este fin que ha pedido al Gobierno el nuevo presidente de RTVE, Alberto Oliart, «pero en esto no pueden quedarse a un lado las televisiones privadas».