"Se puede recuperar el espíritu con el que nació Eurovisión. Nosotros queremos dignificarlo en España y en Europa. Compartir la afición, inquietudes y experiencias"
¿Les suena? «Spain: 0 points; L’ Espagne: 0 points; España: 0 puntos»… La serenata de siempre (o casi siempre).
Hay quien cree, sin embargo, que si todos nos lo tomáramos en serio, otro gallo cantaría. Se refiere al Festival de Eurovisión (España participa desde 1961), un evento que ha dado un giro en los últimos años, perdiendo, quizás, la esencia con la que nació. Aunar culturas a través de la música europea.
FENÓMENO FRIKI
Es Juanma López, presidente de la Asociación Cultural de Eurovisivos de España (AEV, 1989), super fan del Festival y acérrimo defensor del mismo, claro, a la vez que traductor. En esta entrevista se muestra molesto por todo lo que está pasando con el fenómeno «friki». Aunque también esperanzado.
La última propuesta viene de la mano de Telecinco: la candidatura de una periodista reconvertida a ¿cantante?: Pop Star Queen o Karmele Marchante son la misma persona. No obstante, desde la AEV confiesan sentirse aliviados y contentos por la pronto descalificación de la vocalista del «tsunami». Y esto, a pesar de los votos populares: más de 120 mil.
«Nosotros lo denunciamos porque estaba claro que no cumplía con tres de los requisitos para participar en el concurso. Aunque es cierto que TVE podría habérselo comunicado antes a Karmele…»
CAMBIAR LAS REGLAS DE SELECCIÓN
Y es que a alguien se le está yendo de las manos el Festival de Eurovisión:
«TVE debería replantearse el sistema de elecciones de las canciones. La preselección es demasiado abierta y eso permite que se presente quien se presenta»
Un sistema un tanto laxo que ha contribuido a que los «españoles hayan perdido la fe por obtener buenos resultados en el concurso musical».
«No nos lo tomamos en serio. Es un cachondeo. La prueba es que hace 6 años que no estamos en el top 10 en puntuación»
«A la gente le hace gracia ver a estos frikis haciendo el tonto», critica el presidente de AEV.
UN MAL PRECEDENTE
Para López, «la candidatura de Chikilicuatre, (la apuesta de laSexta en 2008) sentó un precedente a la hora de llevar personajes esperpénticos al escenario eurovisivo». El último bufón, Karmele.
«No son cantantes. Son personajes que quieren mofarse de Eurovisión»
Y defiende la importancia tanto cultural como musical que se le otorga al festival en muchos países de Europa, donde se llega a alcanzar incluso un 70% u 80% de audiencia.
Una lucha por el share muy distante de la que llevan a cabo algunas cadenas nacionales.
«laSexta con el ‘chiki-chiki’ y ahora Telecinco con Karmele sólo montan el espectáculo por la audiencia. Cada uno va y apoya a su friki particular»
¿Y EL TALENTO?
López quiere ver talento y dotes musicales. Tanto él como la Asociación, sus 200 socios y los miles de fans que viven con pasión el evento, defienden que el Festival sirva de trampolín para futuras promesas del mundo de la canción.
«Allí deberían estar jóvenes cantantes para intentar labrarse un futuro en este mundo»
De hecho, recuerda, «allí se lanzaron las carreras de Sergio Dalma o Azúcar Moreno, entre otros».
Así que ellos no pierden la fe y se muestran rotundos:
«Se puede recuperar el espíritu con el que nació Eurovisión. Nosotros queremos dignificarlo en España y en Europa. Compartir la afición, las inquietudes y experiencias…»
Unas experiencias que volverán a atesorar este año en Oslo (Noruega) y que luego publicarán en la revista trimestral Olé Visión.
Y concluye que «antes que llevar a Karmele, prefiero mil y mil veces volver a llevar a Remedios Amaya». Aunque sea con una «barca» que se hundió sin remedio en 1983.
Cuestión de gustos, sí, pero con identidad cultural y sin gallos.