Digby podría haber muerto de autoasfixia erótica, una tendencia prohibida por su alta peligrosidad y que causa un mayor placer sexual
Buscaba placer extremo y lo encontró. Pero le costó la vida. Kristian Digby, el popular presentador de la BBC de 32 años, murió mientras practicaba sexo de alto riesgo en su apartamento de Londres.
Según publican varios medios británicos, entre ellos el Daily Mail en el artículo «BBC presenter died ‘as sex game went wrong’: Colleague weeps as he lays a floral tribute«, Digby podría haber muerto de autoasfixia erótica, una tendencia prohibida por su alta peligrosidad y que causa un mayor placer sexual.
La policía, sin embargo, todavía se encuentra investigando el caso, aunque ya da las primeras pistas. Tras realizarle las pruebas toxicológicas se demuestra que no había signos de drogas en el cuerpo de presentador.
PLACER EXTREMO
La hipoxifilia -también llamada asfixiofilia o asfixia erótica- es una parafilia que consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación.
Se trata de una práctica sexual muy peligrosa que ha llegado a ser causa de muerte en muchos casos. Cuando lo practica una persona sola, se denomina autoasfixia erótica.
Digby no sería la primera persona que fallece por esta práctica sexual. El actor David Carradine (‘Kill Bill’) falleció el año pasado con 72 años al quedarse sin respiración en su hotel de Bangkok.
El cantante Michael Hutchence sufrió las mismas consecuencias cuando sólo tenía 37 años. En esta ocasión el suicidio fue la causa oficial de la muerte, que ocurrió en 1997.