Jenna Bush, hija del ex presidente de EE.UU., George W. Bush, conversó en televisión con el predecesor de su padre en el cargo, Bill Clinton, en una entrevista en la que trataron sobre los esfuerzos que se realizan para la reconstrucción de Haití y en la que, además, ambos compartieron risas y bromas.
La hija y nieta de presidentes, y que ahora es una de las colaboradoras del espacio televisivo «The Today Show» de la cadena NBC, dejó aparte las rencillas políticas que enfrentan a los Bush y los Clinton y con una amplia sonrisa se lanzó a entrevistar al ex presidente demócrata sobre su labor en Haití y otros temas más personales.
«Estoy pensando que es una rareza que un miembro de la familia Bush entreviste a un Clinton», dijo Jenna al inicio de su conversación con Clinton, quien, entre risas, le respondió que esperaba que sus familiares no hubieran preparado las preguntas por ella porque, en ese caso, estaría «acabado».
En un tono distendido, la entrevistadora aseguró a Clinton que él es una persona muy querida por su familia y que siempre bromean en casa con la posibilidad de que sea el hijastro de su abuelo, el presidente Georhe H. Bush (1989-1993). Éste «habla más de usted que de ningún otro miembro de la familia», reveló.
«Tu abuela dice que siempre tiene que haber una oveja negra en la familia», bromeó el ex presidente (1993-2001), quien, más adelante detalló cuál es su labor como enviado especial de Naciones Unidas para Haití y como corresponsable, junto con George W. Bush (2001-2009), del Fondo Clinton-Bush para la reconstrucción del país caribeño tras el devastador sismo que sufrió en enero.
El entrevsitado destacó la idoneidad de la decisión del actual presidente, Barack Obama, de nombrar a sus dos inmediatos predecesores para esa labor en Haití, ya que «los estadounidenses están hartos de ver a los políticos discutir constantemente y les recuerda que hay cosas que van más allá de la política».
«Tu padre y yo estamos haciendo esto porque creemos que es lo adecuado», dijo Clinton, que también habló a la hija de su sucesor de la importancia de que los centros escolares hayan reabierto en Haití y del gran papel que juega la tecnología para que «todo el mundo sea donante de fondos» cuando ocurren tragedias como ese terremoto.
Jenna Bush también preguntó al ex gobernante, que en febrero fue sometido a una intervención quirúrgica de corazón, sobre cómo concilia su vida familiar y su apretada agenda laboral, algo que, según éste, es «una lucha constante» para él, pero que no quiere detener porque cree que hay muchas cosas que hacer en el mundo.
«Hace casi seis años (cuando superó una operación de «bypass» coronario cuádruple) me di cuenta de que me habían dado una nueva oportunidad para vivir, por lo que me planteé intentar hacer muchas cosas», indicó el ex presidente, que también tuvo tiempo de hablar de los planes de boda de su hija, Chelsea, con Marc Mezvinsky.
Entre risas, explicó que participa en los preparativos de la ceremonia «pagando las facturas» y añadió, en tono más serio, que está «muy feliz» de ver a su hija junto a Mezvinsky y que espera hacerlo todo bien el día que la vea dirigiéndose al altar con él.
