La indemnización a Miralles equivale al sueldo anual de 142 redactores del diario El Mundo
En Estados Unidos lo llaman la «Depresión del Millón de Dólares«. En grandes empresas, es habitual que muchos altos cargos directivos, a pesar de embolsarse indemnizaciones multimillonarias, sufran una fuerte depresión cuando pierden sus puestos de trabajo.
La razón, según los expertos, es que mientras que ese dinero que ingresan no afecta cualitativamente a su vida –llevan décadas ganando sueldos estratosféricos y disfrutando de un alto nivel de vida–, la pérdida de poder, control y de mando les resulta devastadora.
Tras 30 años a la sombra periodística y humana de Pedrojota Ramírez, como uno de sus hombres de confianza y fiel escudero, Melchor Miralles pactó hace una semana su salida millonaria de El Mundo tras ser sustituido por sorpresa por Buruaga al frente de Veo7.
Su repentina marcha, además de sorprender a muchos —La redacción de El Mundo y sus compañeros de Veo7 se enteraron a través de Periodista Digital–, ha causado una tremenda bronca interna entre los directivos y equipo gestor de Unidad Editorial.
No porque echen en falta Miralles o crean que seguiría siendo un activo de peso en la empresa, sino por al desorbitado coste económico de su salida.
A la multimillonaria indemnización, pactada con Antonio Fernández Galiano y ajustada en buena medida a las cláusulas de su blindado contrato, hay que sumar la venta de sus acciones de la cadena de televisión TDT del grupo.
Y, como ha repetido estos días hasta la saciedad Pedrojota, atribuida a si mismo por Miralles, a pesar de que Veo Tv era un desastre financiero y en audiencia y a que Unidad Editorial lleva varios años dando pérdidas y que, al cierre de 2009, acumula una deuda superior a los 1.000 millones de euros de la que ni siquiera es capaz, no ya de hacerse cargo del principal, sino de pagar los intereses: «Si El Mundo fuera una constructora estaría en concurso de acreedores, pero claro, es un medio de comunicación»
En total, según fuentes conocedoras de la negociación, la cifra que se embolsaría Miralles superaría el millón de euros –el equivalente al sueldo anual de 142 redactores de El Mundo–, una vez sus abogados y los de Unidad Editorial terminen de pactar los flecos del acuerdo.
Un amigo personal de Miralles confiesa:
«Miralles Esta deprimido. No quiere hablar con nadie y dice que está pasando por su peor momento personal y profesional»
Un ex compañero del periodista de su etapa en Diario 16 lo resume así:
«A pesar de la cuantiosa indemnización, lo que ha hundido a Melchor es que ya no está en el poder. Que no dirige Veo7. Ha sido el principal ejecutor de las maldades de Pedrojota, y éste le fue recompensando a golpe de talonario y con cargos de responsabilidad, pero Melchor nunca ha conseguido nada por ser un buen periodista. Al contrario, tiene la merecida fama de ser uno de los periodistas más traperos e inmorales. Por eso está mal. Él sabe ahora que su futuro profesional está acabado»
Periodista Digital ha hablado con psicólogos especialistas en en la conducta humana dentro del entorno laboral y explican:
«En este tipo de casos, el estado de ánimo se debe a la degradación de poder que ha sufrido. Cuando se produce un despido, sobre todo si es inesperado, empiezan a surgir en la persona una serie de emociones negativas que afectan, principalmente a la capacidad de responder a tu nueva forma de vida.
El despido produce respuestas de ansiedad aguda, deterioro de la autoestima, hipertensión, síntomas psicosomáticos y depresión principalmente.
El hecho de llevar treinta años trabajando y verte un día en tu casa sin nada que hacer es muy peligroso para la mente»