En la entrevista de Cerdán y Rubio, quien sale en imagen es 'El Lobo' de verdad
Hubiera bastado colocar en una esquina de la pantalla un rótulo con la palabra «recreación«, pero Melchor Miralles se empeñó en que nadie se daría cuenta.
Y como Mikel Lejarza, alias ‘El Lobo’, había dado la espantada y faltaban las escenas en las que el agente recorría los lugares del País Vasco por los que se había movido entre 1973 y 1975, cuando permaneció infiltrado en la cúpula de ETA, el por entonces director general de El Mundo TV decidió que hiciera el papel Nicolás Lecoq, uno de los productores del equipo.
Y así fue: el tipo de las cuentas de gastos, los billetes de avión, los alquileres de coches y las gestiones encarnó, disfrazado y tratando de no mostrar mucho el rostro a las cámaras, al joven vasco cuya labor logró descabezar a la organización terrorista pocos meses antes de la muerte del general Franco.
El lunes 1 de noviembre de 2004, Telecinco emitió el reportaje «El Lobo : infiltrado en ETA’, adquirido a la productora El Mundo TV y el público no se percató de la trampa. Tampoco los directivos de la cadena de Fuencarral.
Cuatro días después se iba a estrenar en cines de toda España «El Lobo«, película coproducida por Mundoficción –propiedad de Unedisa, editora del diario El Mundo-dirigida por Miguel Courtois e interpretada por el actor Eduardo Noriega.
Mikel Lejarza ‘El Lobo’, que el 29 de enero de 2002 había firmado con Miralles y Herve Hachuel un contrato cediendo derechos audiovisuales y literarios por la minúscula suma de 6 millones de pesetas (35.000 euros), no rechistó.
Tampoco lo iba a hacer Lecoq y el asunto hubiera colado sin alboroto alguno si dos semanas después no hubiera emitido Antena 3 el reportaje «Lobo: un topo en ETA».
También producido por El Mundo TV, pero no elaborado pocos días antes, sino rescatado de la hemeroteca donde lo había sepultado Ernesto Sáenz de Buruaga.
Lo de Antena 3 era básicamente una entrevista hecha por Antonio Rubio y Manolo Cerdán, cuando componían juntos el equipo de investigación del diario El Mundo.
En un momento dado de «Lobo: un topo en ETA», el verdadero Mikel Legarza dice:
«Primero hicieron cuatro preguntas tontas pero enseguida entraron de lleno a saco».
Justo la misma frase e idéntica voz que se escuchaba en «El Lobo» de Telecinco aunque con importantes diferencias.
En la entrevista de Cerdán y Rubio, quien sale en imagen es ‘El Lobo’ de verdad. En el reportaje de Telecinco, junto a Melchor Miralles y en un parque de Bilbao, quien sale es un empleado suyo, disfrazado de Mikel Legarza.
Cuando se descubrió el pastel, como no convenía airear el pufo, los de Telecinco fruncieron el ceño, pero miraron hacia otro lado. Pedrojota Ramírez, que estos días anda dando lecciones de moral periodística a Paolo Vasile y compañía, ni respiró. Cobraron todos, hasta Miralles ‘El Tramposo’.