Javier Marías ajusta cuentas. El escritor, conocido por no tener pelos en la lengua incluso en los temas que sabe que pueden colocarle a los pies de los caballos, ha aprovechado su colaboración semanal con El País para destapar las vergüenzas de esas marcas publicitarias que decidieron abandonar a ‘La Noria’ tras la polvareda levantada tras la entrevista a la madre de ‘El Cuco’–Aspavientos de virtud–.
Razona Marías lo siguiente:
«Con tal medida han querido hacerse los virtuosos, sin duda alguna, y «castigar» al programa que, durante sus más de cuatro años de existencia, les había parecido de perlas y no les había causado el menor problema de conciencia, es decir, al que habían aplaudido y financiado con sus anuncios carísimos»
[…] Les preguntaría a Milner, Reale Seguros, Banco Sabadell, Panrico, Bayer, Puleva, President, Campofrío, Nestlé, L’ Oreal y Vodafone España: «¿De veras les parecía a ustedes un programa ejemplar e inocuo, durante tantos años? ¿No hubo ningún precedente que les hiciera sospechar que un día los avergonzaría y contaminaría? ¿Nunca se maliciaron que podría entrevistarse en él a la madre de un presunto delincuente, que, como es propio de las madres, imagino que lo habrá defendido? ¿Acaso no se anunciaban ustedes en él precisamente por su griterío, su frecuente mala índole y sus escándalos, que lo llevan a gozar de numerosos espectadores?»
A pesar de que el colaborador de EPS olvida un dato sumamente importante, y es que la madre de ‘El Cuco’ cobró un buen dinero por esa entrevista en el programa nocturno de los sábados de Telecinco, lo que llevó a la indignación general que hizo a los anunciantes reaccionar ante el miedo de quedar marcados a partir de ahora, Marías recuerda en su escrito otros casos sonados para denunciar la hipocresía de las marcas publicitarias, como ocurrió con la modelo Kate Moss cuando fue pillada esnifando cocaína o el golfista Tiger Woods cuando se descubrieron sus escándalos sexuales fuera del matrimonio:
«El mensaje que envían [las marcas que retiraron su patrocinio a Moss y Woods] a sus consumidores es: «Fíjense si seremos virtuosos que no queremos ser vistos en compañía de una drogadicta ni de un adúltero. Estan apestados»
Y volviendo al polémico tema de ‘La Noria’, finaliza con la siguiente recomendación:
«Todas esas empresas y marcas, desde mi personal punto de vista, merecerían perder confianza de sus clientes a partir de hoy. No por haber insertado su publicidad en ‘La noria’ durante largo tiempo, sino por haberla retirado ahora, en lo que tiene toda la pinta de ser tan sólo una medida de redomada hipocresía»