El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha evitado referirse al debate sobre el futuro del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero y, en su condición de portavoz del Gobierno, ha asegurado que el Ejecutivo es inmune a ese ruido y a las presiones de distintos sectores del PSOE para que Zapatero desvele ya si será candidato en 2012.
«Nada que decir, no tenemos ninguna molestia por ningún ruido, francamente», ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha ejercido como portavoz en sustitución del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que continúa convaleciente de una infección de orina.
En lo relativo al futuro de Zapatero y su posible sucesión, Jáuregui se ha mantenido fiel al guión de Rubalcaba -y del propio Zapatero– y se ha negado a hablar del asunto desde la mesa del Consejo de Ministros. «No voy a hablar de cuestiones de partido en mi condición de portavoz». El ministro ha aprovechado para transmitir la «buena noticia» de que Rubalcaba «se está recuperando muy bien» y regresará al trabajo «en muy poquitos días».
