El juez Baltasar Garzón ha reiterado que Sortu tiene que «condenar expresamente» el terrorismo y «desvincularse» de ETA, si quiere ser legal y concurrir en las próximas elecciones autonómicas y locales. «Tiene que condenar expresamente la violencia y el terrorismo de ETA, desvincularse absolutamente y demostrar que esta vinculación no existe», ha defendido.
En declaraciones a los medios antes de la presentación en el Círculo de Bellas Artes de ‘La fuerza de la razón’, un libro que recoge una conversación mantenida entre Garzón e Isabel Coixet y Manuel Rivas, el exjuez de la Audiencia Nacional ha reclamado «respeto» para la decisión que debe tomar el Tribunal Supremo sobre la posible legalización de Sortu.
Además, ha insistido en que igualmente mantiene la confianza en la acción de la Justicia en los casos que le afectan, en relación al franquismo, las escuchas de Gürtel y los pagos del Banco Santander. Garzón espera, ha dicho, que el «principio de igualdad ante la ley y de presunción de inocencia» le terminen por dar la razón.
No obstante, durante su intervención en la presentación de ‘La fuerza de la razón’, ha dejado entrever que ya tiene «una idea» de cuál será el pronunciamiento del Alto Tribunal ateniéndose a «cómo han ido los acontecimientos» durante un procesamiento, ha dicho, «demasiado incomprensible». «Todavía hoy no sé bien por qué estoy aquí y dónde voy a acabar dentro de unos meses, aunque puedo tener una idea tal y como van los acontecimientos», ha explicado.
Garzón ha sostenido que la investigación que abrió sobre los crímenes del franquismo la hizo en su «interpretación» del derecho internacional, basado en el «trinomio indisoluble» de «verdad, justicia y reparación». «En ningún caso se puede criminalizar una interpretación cuando se investiga», ha asegurado antes de sostener que, «sin ninguna duda, entre 1936 y bien entrada la posguerra hubo crímenes de guerra en España que no se han investigado».
