El Consejo de Administración de RTVE ha aceptado la dimisión del presidente de la corporación, Alberto Oliart, y han acordado pedir una informe a la Abogacía del Estado en el que se detalle si corresponde al consejo nombrar un presidente interino mientras los grupos parlamentarios, que son los encargados de nombrar al presidente de la corporación, acuerdan un sustituto.
Asimismo, el Consejo de Administración ha acordado mandar una misiva al Congreso de los Diputados recordando que «le corresponde nombrar a un sustituto por consenso de acuerdo con la Ley», según han informado fuentes del consejo a Europa Press. El Consejo de Administración volverá a reunirse la semana que viene para tratar el asunto.
Oliart ha anunciado al principio de la reunión del Consejo de Administración, celebrada este miércoles, su intención de dimitir del cargo, y ha dejado el debate para el final de la reunión. Por parte de algunos consejeros ha habido un intento de convencer a Oliart para que esperara un tiempo a dimitir, sin embargo el expresidente ha insistido en que no era posible y ha abandonado la reunión.
Ya sin Oliart, el resto de miembros del consejo han acordado «aceptar su dimisión» y «ageradecerle efusivamente los servicios prestados». Posteriormente, se ha consensuado «asumir de momento la gestión de la empresa como consejo» y enviar sendas cartas al Congreso y a la Abogacía del Estado. Por último, se ha convocado una nueva reunión la semana que viene para, ya con el informe de la Abogacía del Estado, decidir si nombra a un presidente interino o no.
Según fuentes del consejo, hay «diferentes interpretaciones de la Ley», ya que no está claro si corresponde al Consejo de Administración nombrar un presidente interino y esperar a que el Congreso nombre al presidente definitivo y, en caso de que sea así, «en qué condiciones».
En este sentido, los estatutos sociales de RTVE prevén una sustitución interina nombrada por el Consejo de Administración hasta que el Congreso nombre a alguien, pero desde el órgano de gobierno de la corporación no se tiene muy claro si este presidente interino tendría todas las atribuciones que un presidente nombrado por el consejo o sus responsabilidades se limitarían a convocar las reuniones del consejo
Algunos de los miembros del consejo han calificado de «improvisación alucinante» la situación y han lamentado que la imagen que se dé sea de «desgobierno», cuando «hace meses» que Oliart «venía diciendo que se quería ir».
Oliart fue nombrado en noviembre de 2009. Antes de comunicar este miércoles al Consejo de Administración de RTVE su decisión de dimitir como presidente con «efecto inmediato» y de forma «irrevocable» ya había transmitido el martes al Gobierno su intención de dimitir por «razones de salud». Asimismo, Oliart ha enviado una carta al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, en la que explica sus motivos.
La decisión de Oliart de irse se produce después de que este martes se diera a conocer la adjudicación de la cobertura técnica de ‘Las Mañanas de La 1’ a Telefónica Broadcast Service (TBS). El administrador único de TBS es el hijo de Oliart, Pablo Oliart.
El nuevo presidente de RTVE, tras la dimisión de Alberto Oliart al frente de la Corporación pública, deberá ser elegido por dos tercios del Congreso de los Diputados, es decir, contar con el respaldo de al menos 248 diputados, según mandato la Ley de Radiotelevisión pública estatal de 2006, para lo que será necesario un acuerdo entre socialistas y ‘populares’.
Precisamente la mitad del actual Consejo de Administración de RTVE, que tomó posesión el 15 de enero de 2007, está pendiente de renovación desde hace un año pues, aunque su mandato es por seis años, la ley dicta que debe renovarse parcialmente cada tres años, por lo que en 2010 se decidió por sorteo sustituir a seis de sus 12 actuales integrantes.
