La demanda de pepino se incrementó un 15% en el mercado español entre el 6 y el 26 de junio respecto al mismo periodo del año anterior, gracias a las campañas de promoción lanzadas en varios ámbitos de la sociedad, según pone de manifiesto un estudio de Kantar Worldpanel.
Las compras de pepino cayeron un 2,8% en volumen durante las dos semanas centrales de la crisis (entre el 23 de mayo y el 5 de junio), pero, según la consultora, el mercado ya arrastraba descensos del 4,7% antes de que estallara la alerta sanitaria.
«Las numerosas campañas a favor de esta hortaliza han supuesto un revulsivo para el consumo», apunta Kantar, que sostiene que, gracias a este impulso, el sector ha conseguido en junio alcanzar el nivel de consumo de 2010 por primera vez este año.
En términos de valor, la alarma sanitaria supuso una reducción del 6,6% del gasto respecto al año anterior, mientras que en las tres semanas posteriores éste se recuperó y creció un 3,3%.
En el conjunto de los seis primeros meses del año, el mercado del pepino acumula un retroceso del 1%, dos décimas menos de lo que decrecía antes de la alerta.
Según este estudio, un 17,7% de los hogares compró pepinos entre el 23 de mayo y el 5 de junio, alrededor de 450.000 menos que en 2010. Sin embargo, Kantar advierte de que esta disminución no se debe exclusivamente a la crisis alimentaria, puesto que ya venía cayendo en las semanas previas.
Tras la alarma sanitaria, los hogares que han comprado la hortaliza entre enero y junio están un 4,6% por encima del número de compradores de 2010.
De promedio, cada hogar español compró 1,9 kilos de pepinos durante las dos semanas de la crisis, ligeramente por encima de la compra media habitual para esta época del año (en 2010 fue de 1,7 kilos), y pagó 1,05 euros por kilo (frente a 1,1 euros en 2010).
