El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que ha hablado «poco» con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de la fecha de las próximas elecciones generales, y ha avanzado que cuando éste las convoque lo hará pensando «en los intereses de la economía española, que es lo que tiene en la cabeza».
En una entrevista en Telecinco recogida por Europa Press, Rubalcaba no ha mencionado fecha alguna: «Estoy convencido de que cuando (Zapatero) convoque será no pensando en sus intereses ni en los míos sino en los intereses de la economía española, que es lo que tiene en la cabeza».
A su juicio, el clima político y económico puede ser argumento para adelantar las elecciones pero también para retrasarlas, para «esperar a una época de calma» en los mercados financieros, y se ha preguntado qué habría sucedido si las elecciones se hubieran convocado hace un mes y las turbulencias de esta semana hubiesen «pillado» a España en plena campaña electoral.
En todo caso, ha querido ser «respetuoso» con las competencias de Zapatero, que es quien tiene capacidad para disolver las Cortes, y por eso ha dicho que ha hablado «poco» del tema con él. «Será el presidente quien decida», ha insistido.
Respecto a las turbulencias que viven los mercados, el candidato ha subrayado que el origen de los problemas, que afectan también a la deuda soberana española, es Grecia, y que ahora se está viendo que la solución que se dio a este país «no era completa», sino que quedaron «flecos» y ahora los mercados temen que Grecia no va a poder pagar toda su deuda.
Por eso, ha pedido a los líderes de la UE que, si se reúnen en los próximos días para abordar la situación, que den una solución definitiva al problema griego, «que lo cierren con realismo».
Junto a la debilidad griega, ha apuntado que «el euro siempre ha sido una moneda muy codiciada por los especuladores» y, aunque ha confiado en que en los próximos días se vuelva a la normalidad, como a su juicio ya está sucediendo, ha avisado de que el problema de la zona euro es que se ha «quedado a medias» creando una moneda común sin coordinar las políticas económicas.
Ahora, ha puntualizado, sólo se puede «retroceder o avanzar» y a su juicio este tipo de problemas sólo pueden resolverse desde un ámbito de peso suficiente como el europeo.
El candidato socialista ha defendido las propuestas de su programa electoral que ha avanzado hasta ahora, recordando que sólo va a comprometer lo que se sienta «capaz de llevar adelante».» Tengo una experiencia política, y tengo unas realizaciones y yo le digo que esto se puede hacer. No voy a hacer un programa que sea una enciclopedia, no voy a tratar de tocar todos los temas, me voy a centrar en unos cuantos, pero las soluciones que proponga irán evaluadas, preparadas, medidas», ha remachado.
Entre sus propuestas, ha defendido su idea de MIR para profesores y también el impuesto a bancos y cajas para contribuir a crear empleo, y ha recalcado que aunque se le llame «oportunista» o «izquierdista», hay países «muy serios» como Francia, Reino Unido o Suecia que tienen impuestos similares y, además, que es una idea que no se ha podido aplicar hasta ahora.
A su juicio, este esfuerzo no se puede pedir «en pleno proceso de restructuración» del sector, pero sí cuando éste acabe y tiene beneficios. «Cuando el barco está en una tormenta el piloto tiene que hacer unas cosas, cuando amaina otras», ha argumentado. Según Rubalcaba, en España «aún estamos en el túnel» pero ya se ve «la luz» y es «el momento de decir a los que no han sentido la crisis o la han sentido menos que llegue momento de colaborar».
Sobre el sistema financiero, ha subrayado que él no pretende una «ruptura radical» con los poderes financieros, sino que cumplan su misión, que es facilitar crédito a familias y empresas y que es algo que ahora no están haciendo -de ahí la necesidad de restructuración_y, en el plano internacional, que haya una regulación y un control «para que los mercados estén al servicio de los ciudadanos y no lo contrario».
Pese a la «polémica con un banco en concreto» Rubalcaba se ha ratificado también en sus palabras de que en la deuda española -no sólo la pública, sobre todo la de particulares» hay una «responsabilidad compartida» por la «alegría hipotecaria» que se vivió durante el «burbujón» inmobiliario, una parte de la crisis que ha calificado de «española, española, española».
En este sentido, ha destacado que el ciudadano — «el pobre señor», ha dicho en otro momento– que se «arriesgó» con una hipoteca está «pagando duramente con su vivienda y con sus ahorros», pero no el banco que «le dejó arriesgar», muy probablemente con más conocimiento del sistema financiero. Esta idea, ha precisado, se la ha oído a «muchos responsables financieros», aunque se haya organizado «cierto lío» cuando él la ha expresado en público, incluso ha reconocido que tuvo «respuesta».
NO ESCUCHAR AL 15-M SERIA «DE NECIOS»
Preguntado por el movimiento 15-M, ha opinado que sería «de necios» no escucharlos, pero ha dejado claro que no está de acuerdo en todo con ellos, frente a lo que a su juicio suele suceder con «estos movimientos juveniles» que hay quien los demoniza por completo y quien tiene la tentación de decir que tienen toda la razón.
Para prevenir la corrupción, ha defendido su plan de instaurar controles previos que, a su juicio, no frenarán la actividad económica porque hoy en día podrán hacerse de manera rápida y telemática.
Se ha referido, por último, a su propuesta de que «una parte sustantiva» de los 8.000 millones de euros que irán a las CCAA en 2012 por el nuevo modelo de financiación autonómica se destine a sanidad. Aunque ha dicho entender que las comunidades quieran disponer libremente del dinero, ha propuesto «hacer un acuerdo»: «Yo le doy el dinero pero le obligo a usted a gastárselo en sanidad y hacemos un acuerdo para que el dinero que el estado da para sanidad vaya realmente a sanidad».
