Dicen que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo y lo que le ha pasado a la ex diputada Pilar Rahola ha sido eso, que le han cogido en una mentira flagrante a la hora de decir que el tema de la educación de sus vástagos era algo privado y que nadie tenía derecho a exponerlos públicamente en un debate. El problema para la también periodista es que ya había hablado de la formación de sus hijos en un debate radiofónico meses atrás, por tanto ya no era algo privado.
La película de los hechos hay que fijarla el 10 de septiembre de 2011 en el programa La Noria, en Telecinco –Brutal ataque de Pilar Rahola a Celia Villalobos en La Noria: «Eres muy cerda, sucia y ruin»-. La periodista se las tuvo tiesas con Celia Villalobos (PP) porque ésta, en plena discusión sobre la conveniencia de la escuela pública o la privada, le recordó que mucha defensa sobre la enseñanza pública, pero que a su hija la había llevado a un centro privado en Suiza. Eso no le gustó a ex integrante de ERC, que además entendió el argumento de la parlamentaria malacitana había sido un ataque a su intimidad
La respuesta de Pilar Rahola fue dura y contundente:
Yo he llevado a mi hija a la escuela pública. Es muy feo lo tuyo, muy feo y además eres sucia, muy sucia. ¿Qué te crees que es esto? ¿el corazón? Eres una impresentable. ¿Qué coño sabes tú de mi vida? No metas a mis hijos porque ellos no son parte del debate, habla de Esperanza Aguirre, ¡anda ya!
Tú no tienes derecho a hablar de mis hijos. Has sido muy cerda, eres muy cerda y muy ruin el querer convertir un debate político en un debate personal. Si yo he mandado un año a mi hija a aprender inglés lo he pagado yo. Eres ruin, muy ruin.
Incluso terció en la polémica la ex directora de informativos de TVE, María Antonia Iglesias, posicionándose a favor de Rahola:
Yo, con todo el dolor de mi corazón, porque sabes que te quiero mucho, y sabes que no es la primera vez que te lo digo, te voy a dar una leche. Has hecho una cosa indecente, que es utilizar para una dialéctica pública política una conversación privada que hacía cinco minutos que habías mantenido con Pilar Rahola a propósito de su hija que se había ido a estudiar a Suiza. Eso es obsceno, bajo y te descalifica como persona y a eso no hay derecho.
A partir de ahora recomiendo a todo el mundo, también al respetable, que nunca te hagan una confidencia, que nunca te hablen nada en el terreno personal porque no te lo mereces y porque lo que has hecho es de una persona desvergonzada. Has utilizado de forma artera y privada una conversación privada. Es inmoral lo que has hecho y no eres digna de confianza.
Sin embargo, las afirmaciones de Pilar Rahola y la defensa de María Antonia Iglesias sobre que la educación de sus hijos pertenecía únicamente a la esfera privada son completamente falsas y la argumentación la proporciona la propia periodista en un debate celebrado el 12 de abril de 2011 en el programa Julia en la onda, en Onda Cero –El Gabinete: ¿Cual es la mejor herencia para dejar a los hijos?-. En ese encuentro dio todo lujo de detalles sobre la forma en la que guía la educación de su hija:
Yo me estoy puliendo todo lo que pueda en educación para ellos.
Sin ninguna duda, la educación, es el segundo gran valor que te pueden dar y al menos a mi me lo han dado y yo intento darlo, sin ninguna duda, es el de una sólida educación. Yo estoy de acuerdo porque además visite esa escuela, por ejemplo con lo que decía Juan hay veces que hay mucha tontería y mucha pijería en buscar según que tipo de colegios pero yo que quiero para mi hija pequeña la educación internacional, le estoy mirando una escuela en suiza. No el Aiglon College porque cuando vi de que iba el palo no me gustó nada, pero sí una buena educación que sea internacional que hable idiomas y no se qué.
Pero previamente la quiero tener muchos años conmigo porque lo que quiero es que mis valores y los de mi familia, nuestro amor, nuestro comedor de casa la impregne y luego si puedo una buena educación y si después queda algo, que lo dudo, porque son muy caros, pues a lo mejor no le dejo nada, pero en cualquier caso, si le dejo algo también estaré feliz como lo han sido mis padres.
Yo creo que las herencias que tienen que ver con la genética primero que no la puedes escoger pero después tiene que ver con lo valorativo y con lo convivencial y luego con lo educativo y finalmente con lo físico, con lo terrenal, bien llevadas siempre son buenas. Y mal llevados siempre son muy malos.
Incluso, le rebate a la escritora Lucía Etxeberría la conveniencia de llevar a sus hijos a una escuela pública:
No tiene el mismo nivel. Mi hija pequeña hablará inglés perfectamente y los grandes (se refiere a sus hijos mayores) no lo hablan.
