Por mala que pueda ser Aída Nízar, hasta ahora, su madre está siendo una de las mejores concursantes de ‘Acorralados’ (T5). Pero el 2 de octubre de 2011, pudimos ver la parte más ‘chabacana’ de Mari Ángeles Delgado al dedicarle todo un recital de improperios a la cada vez más insufrible Brenda Cerdá.
«SI FUERA SU MADRE LE DARÍA UNA HOSTIA»
Brenda Cerdá, ex tronista del dating-show de T5 ‘Mujeres y hombres y viceversa’ está dándole mucho juego a la cadena tanto dentro como fuera de ‘Acorralados’. Para empezar, la publicación de unas fotografías suyas practicándole -supuestamente una felación a su ex pareja-, ha hecho que en distintos programas no se hable de otra cosa.
Pero el escándalo también persigue a Brenda en la finca asturiana en la que se rueda el reality. Allí, la joven de 19 años está demostrando ser una niña malcriada, nada generosa con sus compañeros y que se niega a realizar cualquier actividad física. Lo único que hace es tumbarse al sol en tanga. En uno de sus ‘descansos’, Mari Ángeles Delgado se le acercó y le dijo:
Como no he estudiado, el tiempo perdido me vuelve loca. A tí, en cambio te hace más feliz.
Brenda: Yo soy una licenciada de la vida.
El tono de este cruce de palabras parecía jocoso pero, sirvió de excusa para que la madre de Aída Nízar -que siempre presume de ser una gran señora- sacase su lado más ordinario y gritase ante las cámaras cosas como:
Si fuera su madre, le daba una hostia que la subía al monte.
Lo cierto es que a Brenda la han tachado de «loca», «niñata» y «estúpida» y se ha convertido, por derecho propio, en uno de los personajes más irritables de la primera edición del concurso. Por lo tanto, debería quedarse hasta el final.
LOS PROBLEMAS DE ‘PESO’ DE BLANCA DE BORBÓN
A Blanca de Borbón le ha tocado el papel de ser uno de los personajes menos queridos dentro del concurso -siempre sale nominada por sus compañeros- pero que más apoyos recoge en el exterior -la audiencia siempre la salva-. El 3 de octubre de 2011, pudimos ver otro de sus ‘curiosos episodios’.
Recordemos que Nagore Robles (ex de ‘GH11’) es la nueva capataza del reality y eligió a Blanca como ayudante. Por lo tanto las dos viven en una habitación provista de cama, baño y ducha.
El problema es que cada vez que la Borbón toma un baño, la casa se inunda con las goteras. Los concursantes, hartos, opinan que es que Blanca es «demasiado grande» para ducharse allí, lo que viene a ser un eufemismo de ‘gorda’.
Al principio, Blanca se disculpó por su torpeza pero después sacó las uñas y junto con su único apoyo, ‘El Dioni’, se ha dedicado a insultar «gilipollas» al resto de ‘acorralados’.