Es lamentable e intolerable que un representante de la ciudadanía valenciana utilice las redes sociales para despreciar a una empresa pública
Toni Cantó no se anda por las ramas. El actor reconvertido a diputado, actualmente en las filas de UPyD, debió pensar que tenía muy claro cómo se acabarían los problemas de la Televisión pública valenciana. Dicho y hecho, el actor retuiteó desde su perfil de la famosa red social Twitter un vídeo -que posteriormente ha sido eliminado en Youtube- que simulaba la destrucción de la sede de Canal 9 mediante un misil:
Muy bueno!! Una posible solución al déficit de Canal 9 😉
Las reacciones no se han hecho esperar. Cantó se ha convertido en TT (Trending Topic, tema del momento) en Twitter y Canal 9 ha optado por emitir una nota mediante la cual se muestra «su más profundo rechazo por los comentarios que el diputado de UPyD por Valencia Toni Cantó ha realizado en Twitter sobre el futuro de la radiotelevisión pública autonómica».
El ente público autonómico califica de «cuestionable sentido del humor» la actitud de Cantó, que ha difundido a través de su perfil el video de la discordia.
Es lamentable e intolerable que un representante de la ciudadanía valenciana utilice las redes sociales para despreciar no sólo una empresa pública, sino a los compañeros que trabajan en ese edificio público cuya voladura él celebra
El propio aludido ha salido al paso de las críticas y en un tuit posterior ha asegurado que se trataba de una broma:
Mi solidaridad con los trabajadores de Canal 9, sobre todo con los que han denunciado el uso que el PP ha hecho del canal.
En los últimos días ha trascendido que Radiotelevisión Valenciana (RTVV) tenía previsto aprobar durante un Consejo de Administración aprobar un pliego de condiciones para sacar a concurso la elaboración de un estudio de viabilidad y un plan de reestructuración del ente público–Brutal ERE en Canal 9: despedirá entre 1.000 y 1.300 trabajadores–. La deuda que arrastra es de más de 1.200 millones de euros.