El sindicato ALTERNATIVA-APLI denuncia una estrategia de la dirección de TVE para paralizar y generar conflictividad, y todo ello para ejercer un burdo chantaje al nuevo Gobierno y al próximo Director de RTVE, «chantaje que terminamos pagando los trabajadores y que puede suponer un golpe irrecuperable para la imagen y el futuro de RTVE». Ese chantaje se resumiría en suspender la emisión y producción de las series más exitosas de TVE.
Reproducimos por su interés el comunicado de Alternativa-APLI:
Jaime Gaitero, Director General Corporativo, vino de la mano de Carmen Cafarel y colaboró activamente en permitir que Telefónica, Mediapro, Cuatro, la Sexta, Globomedia y otras nos expoliasen, quien ha venido aplicando políticas de recortes sobre los trabajadores y la producción (dietas, suplidos, medios propios, colaboradora, etc.) quien se convirtió en uno de los principales defensores de la nueva sede, con oficina de proyecto incluida.–Un 30% del presupuesto de RTVE de 2010 fue solo para pagar gastos de personal—
Quien bendijo y permitió la externalización de las retransmisiones. Jaime Gaiteiro reunió el pasado jueves 26 de enero de 2012 a las direcciones área y les ha dado indicaciones de que recorten los pluses y se aplique a partir del 1 de marzo la jornada de 37 horas y media, aplicación que ha de suponer la reducción de los complementos de disponibilidad del nuevo Convenio.
Santiago González, Director de TVE, llegó de la mano de Luis Fernández a RNE y después pasó a dirigir TVE. Gestión la suya más que discutible, donde la apuesta por la producción externa y por determinados contratos millonarios han dejado en niveles ínfimos la producción propia y suponen pagos desorbitados incluidos algunos favores inaceptables.
Tampoco hemos de olvidar la defensa que realizó para que siguiese contratada la sobrina de Oliart, así como la de otros directivos externos. Sus últimas decisiones han estado encaminadas en paralizar la poca producción que nos queda (recortes en dietas en programas, no aprobación presupuestos programación catalán, etc.)
Pero la más grave de sus decisiones es la de suspender la emisión de nuevos capítulos de’Águila Roja’, ‘Amar en tiempos revueltos’ y ‘La Hora de José Mota’ dando instrucciones de pasar a reponer estas series desde el primer capítulo a partir del 6 de febrero, y todo ello a pesar de contar con nuevos capítulos en «bodega».
CLUB DE LOS MILEURISTAS
Carmen Román, Directora RRHH, propuesta por el ex Ministro de Trabajo Valeriano Gómez (o mejor dicho de paro). En su corta estancia en RTVE ha realizado las dos cosas que más nos «gustan» a los trabajadores: Se han subido el sueldo los directivos, entre ellos el suyo, pasando a formar parte del «CLUB DE LOS 9 MIL EURISTAS DE RTVE», y ha aprobado y está aplicando con satisfacción el peor Convenio que ha existido en la historia de RTVE, donde los recortes salariales y la paralización de la producción son la tónica habitual.
Ahora además ya ha empezado a aplicar el nuevo régimen sancionador como elemento de coacción y represión hacia los trabajadores, ya lo advertimos y algunos dijeron que exagerábamos.
Desde ALTERNATIVA-APLI queremos denunciar esta estrategia que solo busca paralizar y generar conflictividad, y todo ello para ejercer un burdo chantaje al nuevo Gobierno y al próximo Director de RTVE, chantaje que terminamos pagando los trabajadores y que puede suponer un golpe irrecuperable para la imagen y el futuro de RTVE.
No se justifican decisiones como la de suspender la emisión de series líderes en audiencia y dejar los capítulos que se tienen comprados para emitirlos la temporada que viene ¿acaso antes de irse quieren regalar las audiencias?
No se justifican decisiones como recortar complementos y aplicar el Convenio de forma atroz, mientras siguen habiendo 60 directivos externos, que cuestan más de 6 millones de euros anuales, casi la mitad del coste de todo el organigrama directivo (12,2 millones), mientras que todos los pluses de disponibilidad suponen 10 millones de euros.
Es decir, con el coste del organigrama de directivos externos se cubrirían los recortes de los pluses y todavía sobraría dinero. A no ser que lo que se pretenda es generar conflictividad y de paso justificar movilizaciones.
No se justifica que el nuevo Convenio, en lugar de servir para producir más, sirva para todo lo contrario. La aplicación rígida del mismo está siendo la coartada para paralizar rodajes y justificar nuevas
externalizaciones.
Eso sí, cuando toca aplicar aspectos como las jornadas de rodaje se vulnera el Convenio. Con Luis Fernández no se producía porque su sistema de tasas era la excusa para ello, ahora esta Dirección tiene una nueva excusa: el Convenio.
Algunos están jugando con fuego, están jugando con el pan de los trabajadores, sin importarles que pasara después, sin importarles que esta casa se hunda. Y así ocurren cosas tan curiosas como filtrar a la prensa lo del IVA, tomar decisiones tan controvertidas como comprometer las compras en un 80% para los primeros seis meses del año o pagar a los proveedores, MEDIAPRO, en 30-40 días, mientras a otros se les paga en 120-180 días. En esta empresa hay quienes vienen buscándose su futuro fuera desde hace tiempo, algo legítimo, pero que se torna ruin y mezquino cuando se hace a costa de esta casa y del futuro de la misma.
El Consejo de Administración se comprometió a no tomar ninguna decisión que pudiera afectar al empleo, la producción y los contenidos sin antes haber informado a los trabajadores, y en cualquier caso las medidas de ahorro siempre irían encaminadas al mantenimiento del empleo y de niveles de audiencia aceptables que nos permitiesen seguir teniendo vocación de liderazgo.
Pues bien, las decisiones que están acometiendo las direcciones citadas van justo en sentido contrario y suponen un pulso claro y una vulneración flagrante a las instrucciones y al propio Consejo de Administración.
Este martes 31 de enro de 2012 nos ha vuelto a citar el propio Consejo para explicarnos la reunión con la Vicepresidenta del Gobierno, en esa reunión el Consejo se ha de pronunciar claramente sobre las decisiones que están tomando las direcciones de RTVE y proceder de inmediato a su anulación.
Lo correcto, lo profesional y lo éticamente aceptable en un traspaso de poder entre direcciones, es no tomar por parte de la dirección saliente decisiones que pudieran hipotecar a la entrante. A no ser que lo que se pretenda sea precisamente eso, sin importar, claro está, que sea a costa de los trabajadores y de la propia compañía (por utilizar su terminología…)
Hace falta una nueva Dirección ya, hace falta un Presidente ya, y sobre todo lo que más falta hace es apostar por la producción y por el futuro de RTVE.