El Ministerio de Industria no vislumbra la construcción de nuevas centrales nucleares
Javier Vega de Seoane, presidente de la comisión de energía del Círculo de Empresarios, no muestra demasiadas dudas sobre cuáles son los grandes males del sistema eléctrico español.
En su intervención dentro de la jornada monográfica dedicada a la energía nuclear que ayer organizó Intereconomía Conferencias, Vega de Seoane, incidió en lo descompensado que ha quedado nuestro sistema después de las reformas y las inversiones practicadas en el mismo durante la última década.
Calificó de «lamentable» la situación actual. Por un lado se ha vuelto a la sobrecapacidad del sistema, lo que nos retrotrae a hace un cuarto de siglo, cuando la culminación del plan nuclear dejó al sistema eléctrico español con una gran capacidad de generación y una abultada deuda.
Por otro, el mix que se ha creado a propósito desde los sucesivos Gobiernos es muy poco competitivo.
«En los últimos años se ha llevado a cabo un desarrollo y despliegue de tecnologías inmaduras», afirmó, para, a continuación añadir, que el origen del problema es la fotovoltaica, «un caso paradigmático» que ha sumado 4.000 MW de capacidad que, además, es la primera e entrar en la red a un precio mucho más alto que la que se genera por otros medios como el carbón, el gas o la nuclear.
Actualmente en España hay unos 30.000 megavatios instalados de energía renovable, que, según insistió Vega de Seoane, «nos cuestan 7.000 millones de euros al año en subvenciones».
Para el representante del Círculo de Empresarios «el problema es que no hemos sabido esperar a que las tecnologías madurasen».
De esta manera estamos pagando mucho más caro tecnologías como la solar, que va abaratándose paulatinamente.
A Vega de Seoane le parece «lamentable que gastemos ese dinero en subvenciones de tecnologías inmaduras y solo 500 millones en I+D».
La energía nuclear, sin embargo, le parece que «tiene elementos muy interesantes bajo el punto de vista de costes».
Por ello apuesta por prolongar la vida de las centrales actualmente en operación como vía hacia la competitividad.
Respecto al cierre de centrales como va a suceder en Alemania, Vega de Seoane cree que podríamos planteárnoslo «si fuésemos tan ricos como los alemanes, pero no lo somos».
Más bien todo lo contrario, el representante del Círculo de Empresarios cree «en el futuro vamos a necesitar añadir a nuestro mix más centrales nucleares».
Es un planteamiento estratégico, ya que, tal y como recordó el ponente, «una central nuclear tarda entre 10 y 12 años en hacerse desde que se decide construirla hasta que genera el primer kilovatio».
Incorporar nuevas centrales traería consigo un nueva estrategia energética nacional que contemplase la energía nuclear como energía no sólo de presente, sino también de futuro.
Para Vega de Seoane el último accidente en la central de Fukushima «no debe perturbar nuestro pensamiento estratégico» porque lo que pasó en Japón no es que sea difícil en España, es que es simplemente imposible, ya que no fue un fallo de la tecnología nuclear sino un error de emplazamiento.
Lo que pasó en Fukushima es en España algo imposible. Aunque ahora estamos en una situación mala, esto no debe perturbar nuestro pensamiento estratégico.
Una central nuclear tarda entre 10 y 12 años en hacerse desde que se decide construirla hasta que genera el primer kilovatio. En el futuro necesitaremos añadir a nuestro mix nuevas centrales nucleares.