La reunión extraordinaria del pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) convocado para el 16 de junio, ha recrudecido aún más la polvareda mediática en torno al presidente del Tribunal Supremo por sus viajes a Marbella sin suficientes explicaciones.
Los periodistas de PRISA son quienes parecen más entusiasmados en lograr la dimisión de Dívar ante su bochornosa situación. No sé sabe si porque consideran que es insostenible su falta de transparencia, si porque lo quieren cobrárselo como una pieza propia o si es porque le consideran un «católico hipócrita» como aseguró José María Calleja en Onda Cero.
En el programa Las Mañanas de Cuatro de Mediaset, Elisa Beni no podía ser más clara:
Elisa Beni– Carlos Dívar está muerto. En cuanto a su puesto.
Marta Fernández– Pero ¿lo sabe o no lo sabe?
Elisa Beni– Se lo van a hacer saber. Van a utilizar la fórmula de que desde que se descubrió esto él ha suspendido sus actos y no ha cumplido con sus funciones.
FEDERICO QUEVEDO CONTRA EL MUNDO
También en Las Mañanas de Cuatro, Federico Quevedo se sumó a la petición de que Carlos Dívar dimita y, de paso, contestó a un periódico.
Federico Quevedo– «Yo confío en que él dimita. Hoy hay un diario de tirada nacional que dice que no debe dimitir y que lo argumenta en que no ha cometido delitos. Porque opina que hay una vendetta contra Carlos Dívar por otros asuntos ligados a Garzón. Yo creo que es evidente que Carlos Dívar ha llevado al CGPJ a una situación insostenible, que su situación es eticamente reprobable. (…) En sus acciones y en sus explicaciones. (…). Si hemos exigido ante otros comportamientos similares, debemos exigirlo en este caso. Y ese diario también exigía ese comportamiento en otras ocasiones.
Pero lo esencial es el fondo de la cuestión».
¿A qué diario se refería Quevedo? Pues al editorial del diario El Mundo del 15 de junio de 2012 titulado «No hay razones para destituir a Carlos Dívar».No es la primera vez que Quevedo deja caer dardos contra El Mundo, ya lo hizo en la tertulia de 13tv dedicada al cierre del caso Faisán, junto a Luis Solana, y también en un programa de Intereconomía, ‘Dando Caña’, en compañía de Enrique de Diego.
El periódico dirigido por Pedrojota Ramírez, argumentaba lo siguiente en su editorial para defender a Dívar:
«Una cosa es que algunas prácticas de Dívar estén en la frontera de lo reprobable y que también resulte discutible si debía haber pasado algunas facturas al Erario Público y otra cosa bien distinta que haya motivos objetivos para pedir el relevo de la cuarta autoridad del Estado. Nos parece evidente que no los hay como tampoco los había cuando Zapatero utilizó un avión oficial para acompañar a su hija a un viaje a Londres. Era un proceder discutible e incluso criticable, pero nadie pidió su dimisión.
EL MUNDO: «QUIEN DEBE DIMITIR ES GÓMEZ BENITEZ»
«No hay en el caso de Dívar ninguna proporcionalidad entre lo que se le atribuye y la persecución de la que está siendo objeto, encaminada a forzar su cese en unos momentos en los que el país atraviesa una crisis que ha producido un deterioro de su imagen internacional. Ya sólo nos faltaría ver en los titulares de la prensa europea que es destituido por corrupción el máximo representante del poder judicial, algo que probablemente no les importa a quienes promueven su marcha.
«La campaña contra Carlos Dívar no es precisamente producto del azar. Su desestabilización se inscribe en la lucha por el control del órgano de gobierno de los jueces, clave para los nombramientos en los altos tribunales, que desean recuperar los que promueven esta encarnizada campaña ideológica y mediática».
«Y están también detrás las secuelas de la condena y expulsión de la carrera judicial de Baltasar Garzón, amigo de José Manuel Gómez Benítez, el vocal del Consejo que ha denunciado a Dívar. Como decíamos ayer, quien debe dimitir es Gómez Benítez tras quedar en evidencia por sus temerarias y exageradas acusaciones».
Con esto, Pedrojota Ramírez señalaba nuevamente a Gómez Benitez, a la sombra de Garzón, como responsable del caos. Opinión que contrasta con la de Fernando Jauregui, tertuliano de RTVE, asegurando que Gómez Benitez ya no era amigo de Garzón desde hace tiempo.
De Gómez Benitez no llama tanto la atención que demandara a Dívar en el CGPJ, sino que hiciera pública esa misma demanda en multitud de medios de comunicación, como la Cadena SER, el programa ‘Al Rojo Vivo’ en laSexta, o la propia TVE.
De El Mundo no faltará la duda de quienes piensen que la posición editorial de El Mundo es por llevar la contraria a PRISA.
GABILONDO: «ADIÓS DÍVAR»
Por su parte, desde su vídeoblog en PRISA, Iñaki Gabilondo también se mostraba crítico con Carlos Dívar.
Iñaki Gabilondo– ¿No les parece lamentable? Que estemos aquí de vueltas con el caso Dívar. (…) El caso Dívar es un caso lamentable, por menor. Y por la importancia enorme que tiene el señor Dívar, por el cargo que tan importante que está ocupando en este momento y porque está poniendo al descubierto muchas miserias. Es lo que nos faltaba. ¿Puede Dívar continuar? Naturalmente que no. Todas estas miserias de estas comidas y cenas con un amigo, tanto tiempo, pasando el cargo a la caja general.
¿No es lamentable que se resista a abandonar su cargo?. Las guerras internas del CGPJ que nos tienen hartos. Esas cuchilladas en las que nunca se acaba de firmar ninguna paz.
Fue un desastre desde el principio. La decisión de Zapatero de nombrarle cuando no venía a cuento para nada que nombrara a un hombre como él para lograr el favor del PP, que no obtuvo. Ahora nos revienta de manera purulenta.
GABILONDO ADVIERTE AL REY
Iñaki Gabilondo añadía un inesperado argumento para pedir a Carlos Dívar que dimitiera y era el daño que podía causar al Rey.
¿Y si deciden que continúe? Si deciden que continue el próximo lunes, que se celebra el bicentenario del Consejo, en el acto oficial será Dívar el que reciba al Rey. ¿Se imaginan la imagen de Dívar con el Rey? Hará recordar a todos las inadecuadas actuaciones del Rey. Surgirán chismes, chascarrillos y bromas, burlas y chanzas, «mira, los dos», ofreciendo un espectáculo patético. Es una historia patética. ¿No les parece que Dívar debe marcharse ya mismo a su casa?