"Aguantó el chaparrón él, mientras el resto del equipo seguíamos haciendo periodismo"
Aprovechando que ya no está en el ‘barco de TVE’, del que saltó para fichar por ‘Hoy por hoy’ en la Cadena Ser, y el reciente despido del que era su jefe en la Casa, Fran Llorente, Pepa Bueno escribe en El Huffington Post este lunes 2 de julio un alegato de defensa del ya exdirector de los Servicios Informativos con el que coincidió ocho años en la cadena pública. —Echenique liquida a Fran Llorente y nombra a Julio Somoano como director de Informativos de TVE—
La periodista, que comenzó su andadura en TVE en 1991 en el centro territorial de Andalucía, reivindica la transformación que se ha realizado en la pública gracias a Llorente -«de la tele del Gobierno a la tele del Estado», asegura-, y explica que «nunca, jamás» recibió ninguna instrucción política de su exjefe:
Nunca, jamás. Es importante, porque han sido más de ocho años. Mucho tiempo, muchos Telediarios, Debates, Desayunos, Especiales, 24H… muchas llamadas de algunos miembros del Gobierno, de la oposición, del resto de las instituciones, acusaciones estruendosas de manipulación por parte del PP, comparecencias parlamentarias dedicadas a analizar minuto a minuto, los informativos de la TV pública.
Bueno, que acompañó a Llorente durante los ocho años que el periodista dirigió los Servicios Informativos de TVE y prosperó a su lado -pasó de presentar ‘Gente’ a tener más peso en la cadena con ‘Los Desayunos de TVE’ (2004-2009) para más tarde encargarse de la segunda edición del Telediario (2009-2012), desvela que:
La tensión en precampaña y campaña electoral se volvía simplemente insoportable.
Como muestra de la «desgubernamentalización» de los informativos de TVE, Bueno pone como ejemplo que Llorente erradicara la pauta del «pilotito rojo» de las intervenciones de los políticos en mítines:
Muchos políticos descubrieron por culpa de Fran, contrariados y perplejos, de qué hablábamos cuando hablamos de televisión independiente. Hablábamos, por ejemplo, de que en campaña es un derecho y un deber del periodista elegir qué parte de la intervención de un líder en un mitin es la más relevante informativamente. Y que por lo tanto se acabó una campaña diseñada exclusivamente en base al pilotito rojo que indicaba al candidato cuando estaba en directo en un Telediario y lanzaba su mensaje-propaganda.
Bueno cree que las presiones que sufrió Llorente «defendían intereses que no eran los de todos los ciudadanos»:
Casi siempre aguantó el chaparrón él, mientras el resto del equipo seguíamos haciendo periodismo. Con aciertos y con errores, pero sólo periodismo.