No habrá reducción de plantilla, pero se adelgazará el organigrama de directivos externos de Prado del Rey al mínimo. Leopoldo González-Echenique ya ha comenzado a ofrecer algunas pinceladas de por dónde irá su mandato en RTVE y a juzgar por las reuniones que está manteniendo estos días con los sindicatos de la Casa, parece tener las ideas claras con respecto al camino que debe seguir la Corporación para salir del hoyo en el que se encuentra.
Según fuentes internas de RTVE, los mensajes que ha mandado Echenique en su primer contacto con los trabajadores de la Casa han sido varios pero el más importante, el que más importa a los empleados de la radiotelevisión pública, se traduce en «tranquilidad». La plantilla de RTVE puede estar serena porque sus puestos de trabajo no están en peligro, según ha desvelado González-Echenique en estos encuentros privados con entre otros USO, UGT, Alternativa-Apli o CC OO.
Dónde el sucesor de Alberto Oliart sí meterá tijera será en el organigrama de directivos externos de la Corporación escudándose en que en este contexto de crisis «son necesarios» estos esfuerzos para «sacar adelante» la radiotelevisión pública. Pero ha dejado muy claro que pese a estos recortes no tiene pensado ni mucho menos «pasar el rodillo a favor del PP» por la Corporación. «No es eso lo que me han pedido desde la Vicepresidencia del Gobierno», comentó. «Nos ha dado buena impresión», ha explicado a posteriori a PD Juan Manuel Hidalgo, portavoz de Alternativa-Apli.
Echenique, que estuvo acompañado del nuevo director general corporativo Teófilo García, ha transmitido su deseo de no excluir a nadie en su nueva etapa en RTVE y «contar con todo aquel que sea necesario» independientemente de su papel en el mandato anterior, el de el expresidente Oliart.
Pero si algo ha llamado la atención de los sindicatos ha sido la concepción que tiene el nuevo máximo responsable de RTVE de la herencia dejada por sus antecesores en el aspecto económico. Ante la pregunta de los sindicatos de cuál es la salud de las cuentas de la pública, la respuesta de González-Echenique ha sido «que no están todo lo bien que cabía esperar». Además ha reseñado que los primeros meses de su mandato serán duros y que habrá que esperar un tiempo para que se vean los ‘brotes verdes’ de su gestión.