Comienza dando palos a las revistas que han ‘vendido’ sin su consentimiento las fotos de su boda romana con Telma Ortiz, la hermana de la Princesa de Asturias, y termina el artículo culpando a Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, de «la degradación cultural española» y acusándole de «pudrir» en vez de «educar» a través de una de sus cadenas, Telecinco.
Jaime del Burgo ha vuelto a elegir El Mundo para quejarse de las «violaciones» realizadas a su vida privada. En esta ocasión -la primera fue para defender a su entonces sólo novia Telma Ortiz-, su escrito le sirve para echar una reprimenda a los medios que publicaron imágenes de su enlace con la hermana de Doña Letizia. A través del suplemento del diario de Pedrojota Ramírez ‘La Otra Crónica’, el empresario navarro urge a publicaciones como Lecturas, ¡Hola! y Diez Minutos (las que publicaron sus fotos) a que:
cesen en el acto ilegal de comprar y exhibir fotos robadas, que no cuentan con el consentimiento de los afectados, y que violan el derecho de la intimidad de la vida privada.
Pero la sorpresa en el escrito llega cuando Del Burgo decide centrar sus críticas hacia la figura del directivo de Mediaset, el italiano Paolo Vasile.
«Paolo Vasile, al frente de Tele 5, ha sido uno de los personajes clave en la degradación cultural española. Vasile excusaba la ‘telebasura’ por los índices de audiencia, diciendo que es lo que quería la gente. Pero no era ni es cierto. La mayoría de los españoles no quieren basura y están hartos.»
El empresario va a más allá al comparar la BBC, «una televisión bien hecha con niveles cultural y educativos excelentes», con Telecinco:
Telecinco no fomenta la cultura, la destruye. No educa, pudre. Y lo peor es que hay directivos en otros medios como Vasile, que son conscientes de lo que está sucediendo. Y nadie los para.
Y anima a que los anunciantes y los consumidores boicoteen a estos medios:
Hasta que a los Vasiles no los abandonen los anunciantes, hasta que los maestros de escuelas no sean los funcionarios mejor pagados del Estado, y todo va en un saco, los niños españoles de hoy juzgarán con desventaja en el mundo globalizado que les va a tocar vivir.