El presentador de El Intermedio, El Gran Wyoming, aprovechó que el pasado 15 de septiembre de 2012 tuvo que pasar unas horas internado en un hospital gallego por una dolencia estomacal para darle vueltas al ‘coco’ y ver qué sketch podría ocurrírsele.
Pues no había que ser demasiado avispado para, nada más verle aparecer en la primera toma del programa del 18 de septiembre, saber que iba a hacer chanza del periodista Hermann Tertsch, quien tuvo que ser ingresado en un hospital tras recibir una paliza.
Wyoming comenzó así:
«Hoy presento mi programa desde la cama de un hospital, lo nunca visto en televisión»
(Pausa)
«¿Cómo?»
«¡Ah! Que me dicen que sí, que esto ya se ha hecho!»
Luego, ya aprovechó su monólogo inicial para arrearle pellizcos a la competencia mediática, es decir, Mediaset:
«En fin, ya sabéis que he tenido un problema de salud, pero no he querido faltar a mi cita con mi público. España, ¡¡¡ayyy!!! me necesita. Bueno, me necesita a mí y un rescate. Se ha especulado mucho sobre el motivo de mi ingreso, pero ya lo desmentí, no se trata de un embarazo. Eso sería imposible. Para saber si estamos esperando un hijo, los famosos no vamos a un hospital a hacernos la prueba del embarazo, sino vamos a Telecinco a hacernos la prueba del polígrafo».
Y también a la sanidad:
«El personal médico también me ha tratado con mucho cariño, tanto que, aunque no lo necesitaba, me han practicado un tacto rectal, pero tengo que denunciar una negligencia, me pusieron anestesia y no pude disfrutarlo»
«Como sabéis, me dieron el alta el domingo, pero sigo aquí porque como los inmigrantes sin papeles ya no tienen tarjeta sanitaria alguien tiene que hacer su trabajo, que es colapsar la Seguridad Social».
Y finalmente, un recadito a Esperanza Aguirre:
«Antes de abandonar esta cama, quiero dedicarle unas palabras a Esperanza Aguirre. Presidenta, ¿Por qué nos ha dejado? Usted ha dado a este programa millones de chistes. De hecho, lo único que nos podría hacer más daño que su pérdida es que Falete se pusiera a hacer la dieta Dukan. Sea valiente y diga la verdad. Se va para hundir ‘El Intermedio’, no tiene bastante con querer matar a unos arquitectos. Ahora viene a por mí, pero no podrá conmigo. Todavía nos queda Ana Botella».