Los sindicatos de Telemadrid han sacado todo su artillería contra las productoras externas que se lo han llevado caliente de Telemadrid. Lo hacen a través de un corto animado en el que denuncian «los grandes agujeros de nuestra cadena ha sido las contrataciones de programas o las compras de documentales a productoras».
Los sindicatos describen su corto como «una visión satírica pero didáctica de cómo se ha utilizado Telemadrid como aparato de agitación y propaganda al servicio del Gobierno regional y el desvio de dinero público a manos privadas por la vía de generosos – y ruinosos- contratos con «amiguetes»».
Entre los que se han engordado los bolsillos con Telemadrid figuran, apuntan los sindicatos, se encuentra Ernesto Sáenz de Buruaga, quien con su antigua productora New Atlantis (hoy en manos del Grupo Secuoya) facturó a la cadena 10 millones de euros en sólo cuatro años.
También le apuntan a Fernando Sánchez Dragó (3 millones de euros por cuatro programas de Dragolandia y Noches Blancas, con un coste de 6.000 euros por programa) y a Melchor Miralles, quien con su programa ‘Con voz y voto’ facturó a través de Cometa TV más de 600.000 euros, al módico precio de 42.000 euros por programa. —Melchor Miralles vuelve a estar en la picota por los 42.000 euros que el PSOE asegura que cuesta semanalmente su programa en Telemadrid—
No es la primera vez que UGT apunta a los negocios suculentos de Buruaga con la autonómica. En una hoja sindical de mayo de 2012 ya daban cuenta de cómo se las gastaban los Buruaga’s boys (Jorge Sánchez Gallo y Rafael Ortega, El Chanclas):
«Telemadrid ha venido adjudicando repetidamente a Central Broadcaster Media (CBM), perteneciente al citado conglomerado, los concursos para la prestación de servicios ENG a los informativos.¿La tercera pata del banco? Rafael Ortega, mano derecha de Buruaga, exsubdirector de Producción de Informativos de esta casa y actual consejero externo de CBM. Como ya os informamos, CBM ha ajustado recientemente el sueldo de sus trabajadores, muchos de los cuales no llegan a cobrar los 800 euros brutos mensuales.
Según una publicación de El Confidencial, «el fracaso en VEO7, el anterior en la TV murciana, Antena 3 o TVE, la bajísima audiencia cosechada en Telemadrid, nada de eso es óbice para que los ‘Buruaga’s boys’ (Jorge Sánchez Gallo y Rafael Ortega, El Chanclas) insistan en copar el negocio de las sucesivas televisiones autonómicas públicas controladas por el Partido Popular (…). Ana Botella y Buruaga compartían amistad con el número dos de la Gürtel, Alvaro Pérez (El Bigotes), a quien Sáenz de Buruaga intentó fichar como director general en Antena 3, que entonces controlaba a su antojo bajo la égida de Juan Villalonga».
En anteriores counicados, los sindicatos no han perdido oportunidad de recordar siempre que pueden las duras palabras que tuvo Federico Jiménez Losantos con Sáenz de Buruaga —Isabel San Sebastián: «Sostres era un enfermo y todo el mundo ha visto que no permaneció en ‘Alto y Claro»—
«Le sacó Aznar de la radio del PSOE, ya que siempre le han gustado los progres intransitivos y presuntamente bizcochables. Luego la macetita le salió carnívora» (Libertad Digital, 15/06/2007) o «en cualquier ministerio de Propaganda sería un profesional de valía contrastada. Recuerdo cuando acusó de prevaricación a Aznar en Antena 3. Yo escribí entonces, en un artículo que llamé ‘Buruaguismo’, que se había asegurado la continuidad cuando echaran a Villalonga, y así fue» (Libertad Digital, 9/07/2007).
Otra que sacudió de lo lindo a Buruaga fue la periodista Isabel San Sebastián en una entrevista con Periodista Digital:
«La periodista se muestra muy crítica con profesionales como Ernesto Sáenz de Buruaga, que no la apoyó durante su defenestración de Antena 3 (…). El motivo del despido era simple. En ‘El Primer Café’ de Isabel San Sebastián, participaban varios periodistas del diario El Mundo, empezando por su director, Pedrojota Ramírez, y durante el año 2002 el diario El Mundo realizó una investigación sobre los negocios de César Alierta cuando había sido presidente de Tabacalera. Precisamente en 2002 Alierta era presidente de Telefónica, compañía propietaria de la mayoría accionarial de Antena 3. «Al Sr. Alierta no le gustaban esas informaciones y entonces a mí me ordenaron, me ordenó el Sr. Buruaga, en nombre de Alierta, que echara de mi tertulia a Pedro J. Y entonces yo acaté la orden, pero expuse públicamente -a través del diario El Mundo- que era una orden que me parecía injusta e incompatible con mi independencia periodística y que la acataba, pero que no estaba de acuerdo con ella. Y entonces me llamaron al despacho al día siguiente y me dieron una hora para recoger mis cosas personales y marcharme de allí» (Periodista Digital, 19/04/2012).
