No es que Pastor meta alegatos, es que si no lo hiciera decepcionaría a todos
La señorita Rottenmeier y la dama de hierro se vieron las caras en ‘El Objetivo’ de la segunda cadena de Atresmedia, que sacaba su mejor baza para levantar la audiencia. El reto del equipo de Ana Pastor el 10 de noviembre de 2013 era mantener toda la audiencia que Jordi Évole le había dejado al acabar a las 22:30.
El programa tenía muy claro que Esperanza Aguirre se lo podía mantener; por ello –cosa poco habitual– Aguirre apareció de pie, al lado de la presentadora, en el momento de la introducción, para animar a los espectadores a que no se fueran, aunque la entrevista no se produciría hasta el final del espacio.
Esperanza Aguirre parecía tener claro que su presencia era un favor a ‘El Objetivo’, y ella mismo aludió a su ‘tirón mediático’.
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Tanto Ana Pastor como Esperanza Aguirre sabían que los espectadores que hubieran aceptado aguantar ante la televisión en el segundo canal de Antena 3 lo hacían para ver sangre entre las dos damas, y no defraudaron. En honor a la verdad Aguirre optó por el ataque preventivo y en su primera respuesta soltó el primer hachazo
Soy la política española que más responde. Estoy aquí en su programa al que no quiere venir nadie. Los alegatos de Ana Pastor.
Ni la una, ni la otra decepcionaron. Fue un espectáculo de televisión que superaba con éxito los ‘Tómbola’ o ‘Salsa Rosa’. Aquellas peleas no estaban mal, pero eran en formato gritón y las broncas de Ana Pastor-Esperanza Aguirre tienen la misma mala uva pero camuflada con gigantescas sonrisas por parte de las dos gladiadoras. Eso sí, si Ana Pastor tenía fama de interrumpir, en esta ocasión hay que decir que Aguirre casi interrumpía más aún y, además, ‘sin abuela’:
Mi relación con Mariano Rajoy es estupenda porque Rajoy es encantador y yo soy muy simpática.
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Tropezones de Aguirre ¿Destapar sin saberlo?
Esperanza Aguirre relató los orígenes del ‘caso Gürtel’ en Majadahonda, y el oscuro pasado del ex concejal del PP José Luis Peñas. Aguirre intentó defender que ella destapó el caso ‘Gürtel’ al evitar un pelotazo que querían dar en aquella ciudad madrileña. Pero más tarde, gracias al tercer grado, tuvo que reconocer que lo paró sin saber que había tal pelotazo. Es decir, que más que una cuestión heroica, lo de Majadahonda fue una cuestión de chiripa.
A esto hay que añadir que si Aguirre desautorizó a Guillermo Jiménez en 2005, no aclaró por qué lo nombró Gerente de Puerta de Toledo si estaba valorando una recalificación por cantidades incorrectas. Pastor se lo dejó caer aunque sin concretar nombre ni cargo –«¿Considera limpiar a un alcalde trasladarle a otro puesto oficial en el que ganaba más dinero?»– y Aguirre tuvo que recurrir al desafortunado gesto de cambiar de tema.
Los alegatos de Ana Pastor contra Esperanza Aguirre:
Si hubiera que buscar alguna crítica a la entrevistas, es esa absurda obsesión de Ana Pastor por intentar presentar una extraña pureza. Su slogan es: «Estos son los datos, estas son las respuestas y suyas sus conclusiones».
Cuando Aguirre le echaba en cara sus posicionamientos de «alegatos fiscales», Pastor, armada bajo su sonrisa, se hacía lo ofendida para decir que sólo pregunta sin pretender alegatos ni hacer valoraciones. ¿Cómo no va Pastor a ejercer de fiscal, si gran parte de su éxito, es, precisamente, porque son muchos los que disfrutan de ese estilo?
Pero ya que insiste tanto en que ella ‘sólo pregunta’, sin valorar nada ni deslizar nada. Vamos a transcribir alguna de sus preguntas a ver si incluyen o no valoraciones en la formulación:
Usted lleva el freno de mano para no tener que escoger entre papá y mamá, Rajoy o Aznar.
Sus declaraciones de que usted destapó la trama Gürtel llaman sorprendentemente la atención.
Sorprende que parara lo de Majadahona sin saberlo. Resulta poco creíble.
[Irónica] ¡O sea que usted se enteró de la trama Gürtel por la prensa, esa frase mítica en la política española!
López Viejo era de su confianza ¡Desde luego de confianza mía, no era!
Usted eligió a una persona que no era digna para el cargo. ¿No tendría que haber dado un paso más? Usted siempre presume. ¿Pero por qué no asumió una responsabilidad más de cara a los ciudadanos?
Si en este programa se descubriera que la mitad del equipo está robando le aseguro que habría lío, si detuvieran a mi mano derecha o una de mis manos derechas…
No se me enfade, que yo sólo hago preguntas.
¿No se ha planteado pedir perdón a los ciudadanos?
¿Ceder al ámbito privado no es reconocer que no han sabido gestionar el dinero público? Muchos ciudadanos piensan que con su dinero lo debe gestionar la persona a la que han votado, no una empresa privada.
Dice que se llevan bien con Rajoy y se oyen risas por aquí, no sé si es muy creíble.
[irónica] Gracias por darme una lección de periodismo.
No es que Pastor meta alegatos, es que si no lo hiciera decepcionaría a todos los que esperan que las entrevistas de Ana Pastor sean lo que son: entrevistas de fiscal en tercer grado con lamparón y alegato. Por suerte, Pastor siguió fiel a su estilo, la única duda es por qué acto seguido tiene esa necesidad de negarlo repitiendo un slogan que no sigue.
Los bofetones de Esperanza Aguirre contra Pastor:
José Bono calificó en su día a Ana Pastor de ‘señora Rottenmeier’ por su manía de valorar cada respuesta de su entrevistado. Pero en este caso tenía en frente a otra señora Rottenmeier, aún peor, porque si Pastor quería valorar las respuestas de Aguirre, la política tampoco se cortó a la hora de valorar las preguntas y a la periodista que le preguntaba.
Usted no me está atendiendo.
Usted saca conclusiones que no son.
Usted hace primero un alegato y luego pregunta.
¿Va a usted a seguir con sus alegatos o me deja continuar?
¿Pero se ha enterado usted?
¿Usted me trae aquí para que yo responda o sólo para que escuche sus alegatos?
[Irónica] «Cuando usted habla de bombas atómicas de Bárcenas supongo que se refiere a si podrá demostrar lo que dice. Supongo ¿no?
La palabra escrache la utilizan los que piensan como usted: la izquierda radical
Los dogmas de ustedes de que los servicios públicos tengan que ser gestionados… eso es un dogma de la izquierda.
Yo no respondo a condicionales. Sólo respondo a preguntas directas.
También a la hora de dejar claro que las empresas que
«¿Usted aquí en laSexta ahorran más o menos que en TVE o no? ¡Vamos a preguntárselo al gerente de laSexta! Llamaremos al gerente de laSexta y sabrá si gastan aquí más o menos de los que gastaban en TVE».
Afortunadamente a parte de arrear a Ana Pastor, Aguirre también dijo algún dato relevante. Como recordar que son muchos los trabajos públicos están externalizados a empresas privadas y no por ello dejan de ser trabajos de titularidad pública y cómo lo más importante no es que quien lo hagan sean públicos o privados, sino que se hagan bien y puso como ejemplo que en todos los ayuntamientos de España, incluso en los de IU, «La recogida de basuras lo gestionan empresas privadas, aunque el trabajo sea de titularidad pública». La presidenta tenía claro que, para ella, un trabajador contratado tiene más aliciente para hacer mejor su trabajo que un funcionario.
El embarazo de Ana Pastor
A pesar de que la tensión entre Aguirre y Pastor podía hacer pensar que una de las dos podía levantarse y arrear un bofetón a su contendiente, parece que las dos mujeres comparten una anécdota entrañable de la cual hasta ahora no nos habían informado demasiado. De repente, en medio de la discusión, Esperanza Aguirre soltó la siguiente frase: «Espero que esta vez no esté usted embarazada, no vayamos a tener problemas».
¿Que podía esconder esta frase? Esperanza Aguirre al acabar la entrevista volvió a repetir por segunda vez el tema de una manera más sútil, puesto que lo hizo en otro idioma para que nadie lo pillara. Ana Pastor le deseó a Aguirre que volviera a visitarla y esta respondió:
Yo lo que espero que no tengamos aquí un ‘miscarriage’.
El motivo de aquel comentario sólo podía ser una clara referencia a una entrevista a Esperanza Aguirre realizada por Ana Pastor en ‘Los Desayunos’ cuando la periodista, entonces en TVE, estaba embarazada. Y, a lo que se ve por las palabras de Aguirre, tras la entrevista-debate de entonces, se temió por que Pastor pudiera padecer un ‘miscarriage’ (pérdida del bebé)’, que afortunadamente no se produjo. Anécdotas de la televisión.
Sonó el ‘gong’ terminó el programa. Y sólo quedaba aplaudir. Indudablemente, un gran espectáculo gracias a las dos figuras de gran peso político y mediático, que saben como dar juego en televisión.
