La falta de reacción de las grandes cadenas de televisión españolas ante el atentado en la línea de meta del maratón de Boston el 15 de abril de 2013 ha sido objeto de fuertes críticas tanto en prensa como en las redes sociales. Mientras programas deportivos como Punto Pelota (Intereconomía TV) y Futboleros (Marca TV), así como la cadena catalana 8tv, sí cubrieron con profusión lo ocurrido, los grandes canales no pararon su programación habitual.
El periodista de La Vanguardia Víctor Amela ha publicado el 17 de abril un artículo al respecto titulado El informativo ha muerto. Periodista Digital se ha puesto además en contacto con él para profundizar en esta cuestión.
LAS GRANDES CADENAS NO SUPIERON REACCIONAR
«Creo que [las grades cadenas de televisión] demostraron que tienen unas sinergías muy viciadas. Sus mecanismos son muy lentos, muy burocráticos. Han perdido los reflejos, la agilidad periodística que es exigible y [con el atentado de Boston] demostraron no estar a la altura de su obligación. Esta es la de informar al minuto, intentar analizar y explicar a los espectadores con el máximo detalle posible el alcance de lo que ha pasado».
Demostraron su ineficacia y su inoperancia [las grandes cadenas], en contraste con televisiones muy pequeñitas surgidas con la TDT que ha puesto en evidencia a las grandes cadenas.
«Con muy pocos medios, con apenas un plató, dos cámaras, muchas ganas y buena voluntad esas pequeñas televisiones han demostrado que se puede informar y tener satisfecha la curiosidad del espectador».
MOTIVOS DE LA BUENA REACCIÓN DE LAS PEQUEÑAS
Preguntado por qué fueron las cadenas más pequeñas las que mejor reaccionaron ha dicho:
«Por que están luchando por la supervivencia. Luchan por ganar los espectadores uno a uno. Les va la vida en ello y son periodistas. En muchos casos son periodistas deportivos, y los periodistas deportivos tienen los reflejos del pie de campo, del micrófono en mano. Y estas televisiones tienen ganas de conectar con el público y trabajan mucho la interactividad. Y esto las grandes cadenas lo han perdido porque viven en una cierta inercia de arrogancia, soberbia y suficiencia que va a acabar erosionándolas».
Vemos como día a día, y poco a poco, las pequeñas cadenas van incrementando sus cuotas y llegará un día en que serán de verdad un rival importante y amenazante para las cadenas grandes.
TVE, EL CASO MÁS GRAVE
«El caso gravísimo es el de Televisión Española. Al margen de ser una televisión grande, que dispone de medios y recursos suficientes para hacer cualquier cosa que pueda hacer una televisión, tiene además una obligación de servicio público. Y esto viene de origen, por mandato constitucional, que es mantener al ciudadano español informado al día y cumplidamente satisfecho. Y no lo han hecho, han fallado de forma muy grave».
Es una mancha que debe constar en su curriculum, una mas, y corresponde a ese lastre de lo funcionaria, lo burocrático.
«Para hacer un movimiento mínimo hay que sellar ocho documentos antes de hacerlo, y eso genera una desidia en los que son mandados. Y los que mandan están más preocupados de guardar su silla y ver cómo quedar bien con los políticos que los han nombrado y de no molestarles que de hacer de periodistas, de informar».
El mandamiento principal debería ser hacer periodismo. Pero para ellos es satisfacer al jefe, y el jefe vive en Génova. Y como en Génova hay varios jefes que se pelean entre ellos, cada uno está pendiente de su jefecillo. Así no se puede hacer periodismo.