La productora de Andreu Buenafuente ‘El Terrat’ ha logrado un nuevo éxito de audiencia con el programa ‘Salvados‘ de laSexta del 28 de abril dedicado al accidente de metro de Valencia del año 2006 (en plena llegada del entonces Papa Benedicto XVI). Logró un total de un 16% de audiencia, todo un éxito para laSexta.
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Juan Cotino se hace pasar por su hermano ante la llamada de Jordi Evole (Salvados)
Durante el programa en el que se revisó aquella tragedia. El peor parado fue el político del Partido Popular valenciano, Juan Cotino, que en la actualidad preside el Parlamento Valenciano y que en el momento del accidente era Consejero de la Generalitat valenciana presidida por Francisco Camps.
Si algo no se puede acusar a ‘Salvados‘ es que no quisiera contrastar con los políticos del PP puesto que, según aseguraron, fueron invitados a participar Francisco Camps, Víctor Campos (que fue vicepresidente en aquel momento), Vicente Rambla (portavoz del PP valenciano) y el citado Cotino.
En cambio si estuvo representanda la oposición valenciana, por parte de Andrés Perelló, que era el entonces portavoz del PSPV-PSOE en la Comisión de Investigación.
El momento más surrealista del espacio fue cuando, mientras hablaba con otros afectados por aquel accidente, Évole hizo ver como ‘casualmente’ recibía una llamada telefónica, asegurando a la cámara que era Juan Cotino ‘que le devolvía la llamada’ y se produjo el siguiente diálogo de besugos:
Evole- Me está llamando Cotino, me devuleve la llamada. ¿El Sr. Juan Cotino?
Cotino- ¿Sí?
Évole- ¿El Sr. Juan Cotino?
Cotino- ¿Sí, quién llama?
Évole- Mire, soy Jordi Évole, el director del programa ‘Salvados’ de laSexta
Cotino- No, no está el ahora, eh.
Évole- ¿Cómo?
Cotino- Él no está.
Évole- Pero si me ha dicho que es usted.
Cotino- No.
Évole- ¿Cómo que no?
Cotino- Yo soy su hermano.
Évole- Ah, usted es su hermano
Cotino- Sí.
Évole- Pues tiene una voz muy parecida.
Cotino- Pues sí, por eso somos hermanos.
Évole- ¿Y no está su hermano con usted?
Cotino- No, se ha marchado hace 10 minutos. Ha dejado el teléfono por aquí, he visto que sonaba… y he contestado para ver quién era, por si era un sobrino o algo…
Évole- No me estará usted engañando y será el Sr. Cotino y no me quiere atender…
Cotino- No tengo por qué engañarle, ni tener el gusto de conocerle.
Évole- No, no, por supuesto…
Cotino- No me dedico a engañar a nadie, buenas noches.
Évole- ¿Señor Cotino? (colgó la llamada)
La cosa no podía ser más rocambolesca. Ya es raro que si se supone que era Cotino (Juan o su hermano) el que llamara preguntaba «¿Sí?, ¿Quién llama?», lo que podía hacer sospechar que los que llamaban eran los del programa, algo que hace sospechar es el hecho de que un presentador como Évole tenga tan oportunamente encendido el móvil cuando hace entrevistas a otros y que ese móvil esté casualmente conectado al sistema de grabación de audio del espacio. Por otro lado, oficialmente, Évole se supone que no tenía el teléfono hasta que el propio familiar se lo dio, lo que daba credibilidad que era una ‘devolución de llamada’ como aseguró Évole.
Pero es mucho más raro era la actuación de Cotino o su hermano porque o una de dos… o el hermano de Cotino, tiene ‘casualmente’ el teléfono de su pariente, se dedica a coger sus llamadas y espera tranquilamente unos segundos – hasta conocer quién es su interlocutor – para informar de que no es Juan Cotino sino su hermano, o de lo contrario es que el político valenciano quería demostrar sus dotes dramáticas ante la audiencia del programa haciéndose pasar por su hermano. Los comentarios en twitter parecían apuntar más a la segunda posibilidad que la primera.
El programa también emitió un encuentro posterior entre Juan Cotino y Jordí Évole en el que el ex follonero insistía reiteradamente al político para que participara en su programa.
El político, que insistió en el que el de la llamada era su hermano, rechazó a hablar sobre el accidente: «Sobre esto he hablado muchas veces, donde corresponde». Aunque no es lo habitual, en esta ocasión Évole hizo las veces de ‘perseguidor’ a lo Michael Moore y se dedicó a seguir durante unos minutos a Juan Cotino: «¿Por qué no quiere contestar?». Periodísticamente perseguir a alguien que no quiere contestar no tiene demasiado valor, el tipo ya ha dicho que no va hablar, pero se le sigue preguntando hasta que el señor le mande a freir espárragos, pero televisibamente tiene un efecto bastante impresionante.
Varios paisanos animaron a Cotino a que respondiera, el político aseguró a estos que a ellos sí les respondía, pero que al presentador de laSexta no.
Juan Cotino- No le quiero responder a usted sobre este tema
Évole- ¡Es un ejemplo de transparencia brutal!
Aunque no contestara, Évole siguió preguntando al estilo de los viejos reporteros de los programas de cotilleos con preguntas mamporreras: «¿Era más importante la visita del Papa que aclarar lo que había pasado que el mayor accidente de metro de la historia de España?».
Si se tratara de hacer algo periodístico se podía haber hecho un popurri de las explicaciones que se hizo Cotino en su día en el parlamento valenciano – y de las que, según parece, tan orgulloso se sentía -, puesto que no era probable que hubiera cambiado su visión de los hechos de 2006 en el 2013. Pero si lo que se trataba es de hacer espectáculo, Évole lo clavó. Juan Cotino quedó en evidencia ante todos como un cobarde o huidizo que no quería responder, eso sí, con oposiciones a actor dramático.
