Las cadenas de televisión privadas, inmersas en las negociaciones con el Gobierno para liberar el ‘dividendo digital’ y modificar el sistema de financiación del cine, han vuelto a enviar este jueves un mensaje y han advertido de que cada año dedican el 13,3 por ciento de sus ingresos, alrededor de 350 millones de euros, a financiar RTVE, el cine europeo y a «atender la presión recaudatoria» de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual.
Esta conclusión aparece en la primera parte de un estudio sectorial realizado por la consultora independiente Arthur D. Little a petición de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), que se irá completando en las próximas semanas y que la semana pasada ya citó la patronal para advertir de que una hipotética vuelta de la publicidad llevaría a todas las cadenas privadas a pérdidas.
En el informe, la consultora señala que «la relevancia creciente» de las televisiones privadas como motor de la industria audiovisual, que emplea directa e indirectamente a 77.000 personas y alcanzó en 2012 un volumen de más de 10.000 millones de euros, equivalentes al 1 por ciento del PIB nacional,
«contrasta con las obligaciones cada vez más exigentes y discriminatorias que sufren respecto a otros sectores y otros países».
Así, el estudio lamenta que pese a que los resultados de las principales compañías privadas se han reducido hasta apenas el 15 por ciento de lo que habían sido en 2007, las televisiones deban seguir destinando cada año en torno a 350 millones de euros para financiar RTVE, el cine europeo y cumplir con las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual.
En cuanto al cine, con datos de 2010 (últimos oficiales publicados), las privadas financiaron al cine con 117 millones de euros, una tercera parte de los 345,7 millones aportados en total ese año, computando las subvenciones y aportaciones de las cadenas públicas. Arthur D. Little estima que, entre 1999 y 2012, el conjunto de las televisiones ha contribuido a la financiación de películas con unos 1.800 millones de euros.
«RIGIDEZ» EN LA FINANCIACIÓN DEL CINE
Además, el estudio señala que «la actual rigidez de las obligaciones que soportan las privadas lleva a distintas paradojas». En este sentido, destaca que la mayoría de las películas españolas más taquilleras de los últimos cuatro años han tenido participación de las cadenas privadas, mientras que «la misma regulación permite que todos los años se produzca con subvenciones un cierto número de películas con escasísimos espectadores y, por tanto, exigua recaudación en taquilla o que incluso no llegan a estrenarse».
El estudio subraya también que la «falta de flexibilidad» en torno al cine «dificulta que las cadenas privadas puedan invertir en los productos más demandados por el público». Así, entre 2007 y 2011 la exportación de las producciones cinematográficas españolas se redujo un 28 por ciento, hasta 41,4 millones de euros, mientras que, en «un segmento mucho más flexible», como es el de series, películas y documentales, las exportaciones para televisión crecieron un 19 por ciento, hasta 41,7 millones de euros, con lo que ese año 2011 por primera vez se exportó en España más televisión que cine.
En el capítulo de las entidades de gestión colectiva de derechos, el estudio encargado por Uteca cifra en 190 millones de euros los ingresos que estas entidades obtuvieron de las televisiones privadas en 2012 y señala la «paradoja» de que esta contribución aumentara un 19 por ciento entre 2007 y 2011 cuando en ese mismo periodo los ingresos publicitarios de las cadenas se habían reducido un 36 por ciento.
«Se identifica situaciones tan singulares como que las televisiones deben pagar a las entidades de gestión por emitir sus propias producciones, o que los autores y artistas norteamericanos recaudan derechos de sus fonogramas en España y no en su propio país»
En el capítulo de «cargas singulares» que soportan las cadenas privadas, el informe de la consultora incluye también los más de 180 millones de euros con los que estas televisiones han contribuido al sostenimiento de RTVE desde el año 2009. Además, en ese periodo, Arthur D. Little apunta que las privadas debieron abonar más de 310 millones de euros en impuestos de sociedades, mientras «las grandes plataformas internacionales de internet aún no han pagado ni un sólo euro, a pesar de que obtienen importantes ingresos publicitarios relacionados con su actividad en España».
La semana pasada, Uteca ya sacó a la luz una parte del estudio en el que advertía de que una hipotética vuelta de la publicidad a TVE «agravaría las discriminaciones antedichas y pondría en riesgo la viabilidad del conjunto del sector». Asimismo, ponía en duda que la medida vaya a suponer una reducción del gasto público, ya que se perdería la aportación directa que las televisiones privadas realizan a los presupuestos de RTVE.
NEGOCIACIONES CON EL GOBIERNO
El informe encargado por Uteca a Arthur D. Little sale a la luz en un momento en que las televisiones privadas se encuentran en conversaciones con el Gobierno para tratar de llegar a un acuerdo sobre la liberación del ‘dividendo digital’, para dejar espacio a la llegada a España de tecnología móvil de última generación, que no implique la desaparición de ninguno de los canales que se emiten actualmente.
Junto a estas negociaciones, las cadenas también forman parte de los grupos de trabajo formado por el Gobierno en diciembre de 2012 para estudiar un nuevo modelo de financiación del cine. Actualmente, la norma obliga a que las cadenas privadas aporten el 5 por ciento de sus ingresos a la financiación anticipada de obra audiovisual europea. Dentro de ésta, el 3 por ciento debe ser destinado a financiar obras en lengua española o en cualquiera de las lenguas oficiales de España.
La comisión para el estudio de un nuevo modelo de financiación de la cinematografía está compuesta por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el Ministerio de Presidencia, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el Ministerio de Economía y Competitividad y el Ministerio de Hacienda, así como entidades como Grupo Prisa TV, Mediaset España, Antena 3, la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), TVE, FAPAE, la Academia de Cine, La Federación de los Distribuidores Cinematográficos (FEDICINE), la Federación de Cines de España (FECE), entre otros.