Aunque sus comienzos fueron en un periódico, en El Periódico, la trayectoria profesional de Juan Luis Cano se destacó especialmente en radio. Junto a su compañero Guillermo Fesser en su histórico programa ‘Gomaespuma’, primero de M-80 y luego en Onda Cero diseñaron una nueva forma de hacer periodismo. En su carrera también pasó por otras cadenas como la Cadena SER, Antena 3 o Telecinco.
El veterano profesional y humorista concede una entrevista a Periodista Digital para recordar momentos de su trayectoria y hablar de la situación actual del periodismo.
En su twitter se define como periodista, escritor, humorista, futbolista ‘y yo qué sé’… ¿cuál es la etiqueta más adecuada?
La gente normalmente tiene que poner la etiqueta siempre. Yo me considero un señor que cuenta historias. Hay múltiples facetas. Siempre he tenido un espíritu muy renacentista. Pero, vamos, lo mejor que tengo es un tremendo remate en corto.
Empezó en radio con Jaime Barella con ‘El Flexo’ en la SER
Es que éramos compañeros en la facultad. Desde el primer día de clase nos hicimos súper amigos. Un grupo de cinco, Jaime, Santi Alcanda, Guillermo Fesser, Pepelui Blasco y yo. Pepelui es ahora redactor jefe del ‘Diario de Córdoba’. Comenzamos en la Cadena SER en ‘El Flexo’. En ese momento las FM no tenían programación de noche. A las 12.00 cerraban y hasta el día siguiente. La Cadena SER fue la primera que hizo esa experiencia piloto que fue emitir los fines de semana durante toda la noche. Jaime estaba de DJ en ‘Los 40 Principales’ le ofrecieron hacer un programa gratis. Y nos dijo ‘tenemos tres horas para hacer lo que nos de la gana’. Y comenzamos a hacer una radio muy absurda. Era una radio en la que hacíamos lo mismo que ya hacíamos en clase.
¿Cómo se produjo el pase a Antena 3 Radio de FM?
Lo que hizo Antena 3 fue trasladar una programación convencional a la Frecuencia Modulada, que además tenía mejor calidad. Hasta ese momento la programación convencional estaba en la Onda Media. Y surge Antena 3 Radio a una FM que se utilizaba para música. Escuchar a José María García o a Antonio Herrero con un sonido mejor fue un impacto para la sociedad. ¿Cuál era la pregunta? ¡Es que te desvías!
Nosotros estábamos en la Cadena SER haciendo ‘El Flexo’ pero al nacer Antena 3 Radio uno de los fichajes que hace Martín Ferrand es Goñi, que era un técnico maravilloso. Se lo llevó a Antena 3 Radio como jefe de técnicos y él le dice a Martín Ferrand ‘hay unos chavales muy originales’. Y Manolo nos fichó, y nos fuimos a hacer Antena 3 Radio por las noches para hacer ‘Gomaespuma’ y cobrando un dineral que eran 12.000 pesetas para repartir entre los tres. Guillermo, Santi y yo. Jaime se quedó en la SER.
Pero a la vez estabais en informativos, porque contaste que, trabajando para Antonio Herrero sacasteis la primicia de la ‘Operación Roca’
Es que ‘Gomaespuma’ lo hacíamos los fines de semana. Pero el resto de la semana estábamos en informativos. Nosotros éramos periodistas y hacíamos información. De hecho se dio la circunstancia de que cuando nos tocaba guardia, estábamos haciendo el programa en plan cachondeo, hasta que sonaban los pitos, que nos poníamos serios y leíamos los teletipos como locutores y redactores serios de la cadena. Terminaba el boletín y volvía el cachondeo. Doble personalidad absolutamente.
Con ‘las encuestas de Gomaespuma’ en Antena 3 TV iniciasteis un nuevo estilo de reporteros humorísticos
Eso lo llevábamos haciendo en radio bastante tiempo. En la radio se llamaba ‘Madrid insólito’. Cuando empezó Antena 3 lo llevamos a la tele y fuimos los primeros en hacer encuestas absurdas. Y lo preguntábamos de una manera que la gente se lo creía. Había cosas como… ‘el ayuntamiento ha pensado llenar la plaza mayor de agua para hacer una piscina para submarinismo municipal’. Y la gente encantada. Había gente mosca. Y cuando veíamos que alguno dudaba le decíamos: ‘lo habrá leído usted en El País esta mañana’ o en Le Monde y ya ante eso no eran capaces de decir que no. Y cuando alguien te decía ‘oiga eso es una tontería’ le decías ‘perdone, pero esto es bueno para la humanidad’ y ya ante eso solían recular.
¿Hasta cuánto duró aquella experiencia en Antena 3 TV?
Cuando empezó Antena 3 TV nosotros no hicimos mucho. La tele la hacía la gente de la radio. Martín Ferrand nos dijo ‘hermozóz, ¿esta tele es vuesta, que queréis hacer?»
Y le dijimos que queríamos hacer una sit-com. Y él nos dijo ‘hermozoz, eso no lo ve nadie, eso es una cosa para los yankis’. Fíjate que fuerte ¿no? Manuel Martín Ferrand, muy avispado, vio que eso aquí iba a ser un fracaso. Aunque hicimos un piloto con la serie de ‘Cándida’. Guillermo hacía de Cándida y yo de la señora. Era la radio novela que veníamos haciendo desde el año 1982. Posiblemente haya sido la novela más larga de la historia, porque lo seguimos haciendo hasta 2007. Era una historia impresionante.
Cuando nació Onda Cero con la ONCE de Miguel Durán os fuisteis con ellos
Era repetir la aventura de empezar con algo que empezaba. Salió algo regular porque lo hacíamos desde Los Ángeles. Guillermo se quiso ir para allá, yo me fui con él. Luego los traían aquí. Era un lío tremendo. Nosotros hacíamos los programas allí, nos íbamos al aeropuerto, buscábamos a alguien que fuera para España le dábamos las cintas y avisábamos a Madrid ‘llegan en el vuelo tal’ lo lleva un señor llamado José Antonio, calvo con un pantalón verde. E iba Maby a recogerlo en Madrid.
Tu etapa como presentador de Vip Noche en Telecinco…
Eso fue una aventura bastante lamentable para mí y para mi currículum, de hecho lo tengo hasta olvidado. No recuerdo nada.
Era sustituyendo a Emilio Aragón, que había roto con Telecinco tras un desencuentro Valerio Lazarov
Nosotros queríamos hacer un programa de muñecos. Se lo ofrecimos a Telecinco. Valerio Lazarov dijo que vale, a condición de que yo le presentara ‘Vip Noche’. Yo dije que no. Pero le propuse a Jaime Barella y Santi Alcanda. Hicieron una prueba y Lazarov decidió que Jaime Barella y yo. Y a cambio nos compraba los muñecos. Y por eso lo hicimos.
Pero era un formato que no tenía nada que ver conmigo. Ha sido la única vez que hecho algo que no ha sido inventado por mí. No me gustaba nada. Con Jaime me reí mucho, pero en lo que no era el programa. En el programa no. Había muy mal ambiente y mucha tensión.
He leído que tras la cancelación de ‘Vip Noche’, Emilio Aragón dijo en una entrevista que creía que ‘si hubieran dejado a Gomaespuma hacer el programa con su personalidad habría funcionado’.
Emilio dice ahí lo mismo que yo. En aquel programa estábamos completamente encorsetados. No podíamos hacer nada medianamente nuestro, propio, con nuestra manera de ser. Lazarov lo tenía clarísimo, quería el programa que él quería, mucha chicha, chistes fáciles y poco surrealismo.
El programa ‘Gomaespuma’ con los muñecos marcó a una generación
Se emitieron solamente siete programas y tuvo cinco cambios de hora y de día. Entonces te decían ‘no funciona’. ¿Cómo iba a funcionar, si la gente lo tenía que buscar con un rastreador? (…) Dijeron que no daba audiencia y lo quitaron. Hacía un 15% en aquel momento un 15 era una mierda.
No era un programa de niños, era un humor que no era de culo-pedo-pis y sin chicas enseñando los muslos. Pero era un programa en el que nos lo pasamos muy bien ¡y perdimos mucho dinero! (…)
Ahora hay chavales entre 17 y 20 que nos han descubierto por internet, ya no por los muñecos, sino por los sketch que estamos poniendo en la web y no veas como están rulando. Y hay algunos que nos están empezando a conocer ahora. A algunos le sonamos de su padre, porque son los que de niños iban en el coche cuando nos escuchaban sus padres.
En M80 Gomaespuma pasó a ser un informativo
Era un informativo con las mismas noticias que Iñaki Gabilondo pero usando el vehículo del humor. Esa etapa fue muy potente. Fuimos los primeros en sacar la radio al mundo. No un corresponsal. Nos llevábamos el programa entero a fuera. Íbamos con un satélite y emitíamos desde el desierto. Hicimos el programa desde Bosnia, desde Kosovo, desde el desierto. En Srilanka cuando Tsunami. Fuimos los primeros en emitir un programa desde Cuba sin censura previa.
¿Cómo consiguieron la única entrevista que ha concedido el Rey de Jordania?
La única entrevista que concedió en su vida como Rey. Era un momento muy importante porque era durante la entifada y en Jordania hay una gran población palestina. El Rey Abdalá jugó un papel importante en la pacificación. Todo fue porque Guillermo conocía al embajador de Jordania porque llevaba a los niños al mismo cole y el embajador era el tío del Rey. Y le dijo ‘oye ¿por qué no le dices a tu Rey que nos consiga una entrevista?’. Y en una cena del embajador, con el Rey y el príncipe Felipe se lo propuso y el rey Abdalá le preguntó a Felipe. ‘¿Y estos, qué?’. Y este dijo ‘sí, que son muy buenos’. Y se hizo y la entrevista la reprodujo el Times.
Que opinas de las llamadas-broma
Nosotros no hacíamos bromas como tal. Eso de llamar haciéndonos pasar por otros no lo hacíamos. Nosotros llamábamos a un montón de sitios, pero siempre ‘hola, somos Gomaespuma de M-80’. Fuimos los únicos que conseguimos hablar con Pinochet en Londres en un hotel. Y eso lo reprodujo todo el mundo. Porque llamábamos todos los días, al lugar donde estaba Pinochet. Siendo los únicos que hablábamos con él. Un día sonó la flauta y lo cogió a la habitación. Eso no eran bromas.
Bromas son los que llaman haciéndose pasar por otro, que si soy Fidel Castro, o los que se hicieron pasar por Zapatero y hablaron con Evo Morales. Eso nunca me ha hecho gracia, me parece lamentable.
¿Qué puso fin a ‘Gomaespuma’ de M-80?
Que Guillermo se quiso ir a Estados Unidos. Fue unilateral de Guillermo. «No quiero seguir, me quiero ir a EEUU’ y se fue. Luego en Onda Cero pasó lo mismo.
Nunca habéis querido tertulias ni llamadas de oyentes en vuestro programa
Las tertulias ya las hacen otros. ‘Gomaespuma’ era un programa personal y personalizado. Si diluyes el protagonismo de los presentadores pierde fuerza. Tampoco metíamos llamadas de oyentes en nuestro programa. Ahora se hace mucho, hasta en televisión, cada vez más. Es la mejor forma de que te hagan el programa otros. Yo creo que la radio la tienen que hacer los que hacen radio, los oyentes son oyentes, que viene de ‘oír’. El oyente ‘oye’. Puedes hacerlo de manera anecdótica lo de las llamadas. Pero quien tiene que hacer la radio es el señor que hace radio. Eso de ‘abrimos líneas’ y una hora de programa con eso… macho, es radio. Pero es mi manera de ver la radio.
Algunas estrellas de radio han usado la agresividad, ir contra un político o contra el presidente de un club y ganar aceptación a base de eso
No debería funcionar esa estrategia si está al servicio del insulto. Ahí el éxito es relativo. José María García lo que hacía era un programa deportivo de denuncia, por eso a él sí le funcionaba. Aunque a mí ese estilo no me gusta, pero la fórmula funciona. Lo del insulto tiene un tipo de audiencia muy determinado que existe, pero no es la fórmula lineal.
Parece que con la política ha caído la imagen del periodismo
Porque, tristemente, han ido de la mano. Tanto los periodistas, como los medios de comunicación. Descaradamente están al servicio de partidos políticos. Cuando eres un vocero de poderes, dejas de ser periodista. Yo pongo ahora cualquier tertulia y sé lo que va a decir cada uno antes de que hablen ¿qué objetividad podemos creer que tienen? Me da mucha pena. Una opinión que es por defender intereses es bastarda.
¿Alguna vez habéis sufrido ‘censura’?
Sí me ha pasado y me lo he pasado por el forro. No voy a decir el medio, pero sí que hubo alguna presión…
Si te encontraras con chicos de la ESO que piden consejo para ser periodistas…
Les pediría que el periodismo es una profesión preciosa, pero que si quieren serlo que no estudien periodismo, que estudien cualquier otra cosa y se preparen todo lo que puedan por su cuenta, con una base cultural importante y siendo honestos. Lo malo es que si estudias para periodismo y te cogen en La Razón, ya sabes lo que puedes decir y lo que no. Eso es lo triste.
Pregunta cliché: ¿Qué noticia te gustaría dar en este momento?
Me gustaría que, de repente, un día nos acostáramos y al despertarnos al día siguiente el sistema hubiera desaparecido y comenzara otro desde cero blanco e inmaculado. ¿He dicho blanco? No, mejor: rojiblanco e inmaculado.
