Se presentaba suculenta la mañana con el debate de laSexta ‘Al Rojo Vivo’, con la dirección de Antonio García Ferreras y con varios tertulianos dispuestos para ordenar el panorama político español actual. Ramón Pérez-Maura, adjunto a la dirección de ABC; Antonio Pérez Henares ‘Chani’, analista político; Antonio Miguel Carmona, economista y parlamentario del PSOE en la Asamblea de Madrid; y Angélica Rubio, periodista de ‘El Plural’.
El clímax de la tertulia iba a llegar con un enganchón entre dos de ellos, y con una compleja mediación para el propio moderador del programa, García Ferreras. El trasfondo político a debatir, al final, sin importancia en el fragor de la batalla dialéctica:
Pérez Henares: «Cuando yo os oigo a los políticos hacer declamaciones sobre la justicia social y luego os veo en el Gobierno, se me cae a cuajo. Ahora los deshaucios son más por alquiler…
Angelica Rubio: «¡Pero si no hay datos oficiales! ¡Seamos sensatos y rigurosos! No los hay… Los últimos datos que da el Consejo General del Poder Judicial… ¿Me permites un minuto?»
Pérez Henares: «No, perdona, no te permito porque me has interrumpido.»
Antonio García Ferreras: «¿Podéis interrumpiros con una cierta normalidad?»
Pérez Henares: «¡Si es que me interrumpe y luego se echa un discurso! ¡Perdona! Bueno, dale, pues que hable ella sola… Me interrumple y si sigue interrumpiendo, pues fuera… ¡Me han echado dos soflamas fantásticas! ¡Me has interrumpido y no me has dejado exponer mi argumento!»
[Prosigue Angélica Rubio con su discurso].
Antonio García Ferreras: «¡Ahora hablas tú, Chani!»
Pérez Henares: «¡Oye, perdona, es que estaba hablando yo! Y me está soltando otra soflama parecida a la del compañero Carmona. ¡Yo vengo aquí a exponer argumentos, y normalmente delante me encuentro con soflamas de partido! ¡Y no me gusta!»
Angélica Rubio: «Esos son datos.»
Pérez Henares: «Pero por favor, ¿alguien me puede dejar que diga una frase entera?»
Angélica Rubio: «[…] El único que lo utiliza políticamente eres tú, como arma arrojadiza. Hablemos con seriedad. Ni todos los políticos somos iguales ni los demás somos los únicos que hacemos soflamas. ¿O tú estás por encima del bien y del mal? ¿Tú eres el único que tienes la verdad verdadera? ¡Pues entonces todos debemos partir con un poquito de humildad!»
