No son las trincheras donde se libran las batallas, sino un refugio muchas veces interesado
En estos días en los que el Consejo de Informativos ha vuelto a dejar claro su intención de erigirse en el único guardián de las esencias del buen periodismo en Televisión Española, surgen voces discordantes que dejan retratadas las prácticas de los Alejandro Caballero, Xabier Fortes, y compañía.
Los mismos que se han dedicado a linchar de manera inmisericorde a Sergio Martín y al resto de tertulianos presentes en la entrevista a Pablo Iglesias en el Canal 24 Horas , caen en prácticas muy cuestionables con sus propios compañeros de redacción, prejuzgando su trabajo en función de unos criterios no siempre entendibles.
Es el caso de Carlos López Álvarez, de ‘Informe Semanal’, que, a través de una comunicación interna colgada en el iNews, y a la que ha tenido acceso Periodista Digital, ha clamado contra los responsables de dicho órgano de manera contundente: «el Consejo de Informativos parece secuestrado en su forma de actuar por algunos de sus miembros, que en vez de aliviar la presión que sufrimos, quieren añadir un factor más de presión».
López Álvarez cuenta en dicha comunicación su caso:
Me veo obligado a defenderme del último dictamen del consejo sobre el reportaje de Informe Semanal «operación punica granatum», donde se me acusa de haber ocultado con la imagen la relación entre Francisco Granados y Esperanza Aguirre, lo que me resulta indignante. Como realizador es mi responsabilidad la elección y ubicación de las imágenes del reportaje, y lo he hecho desde mi criterio, que mantengo y defiendo.
Y explica:
En la secuencia de imágenes que critica el consejo, aparece Francisco Granados en varias inauguraciones de obra pública y en un acto con la Guardia Civil, luego muestro el acto de presentación del programa electoral del PP de Madrid, solamente un mes antes de su dimisión como consejero. En ese acto, Francisco Granados e Ignacio González sujetan con la mano una foto de Esperanza Aguirre rodeados por la cúpula del PP de madrileño. El plano comienza con el detalle de esa foto y hace un zoom retro hasta descubrir a los dos y a los dirigentes del PP. Luego aparecen los alcaldes detenidos del PP de Collado-Villalba y Valdemoro.
En mi criterio de realización, la secuencia es adecuada para reflejar la actividad de Granados y su relación con Esperanza Aguirre y el PP de Madrid. Por supuesto, la secuencia está acompañada por otras como la entrada en ayuntamientos por la guardia civil, manifestaciones de vecinos, incautación de materiales, detenciones y salidas de imputados de la Audiencia Nacional.
Sin embargo, su labor que él creía equilibrada y profesional no ha pasado el corte del subjetivo criterio de los miembros del Consejo, que le han sometido a juicio público:
El proceso que he vivido con la investigación del consejo ha sido frustrante, primero con una conversación baldía con la consejera Teresa Rodríguez, luego con una pregunta del consejo al director de informativos y al director del programa, en mi opinión capciosa, que en vez de recabar información, prejuzgaba mi trabajo. Posteriormente, un dictamen poco riguroso que ha despreciado mis alegaciones.
Esta experiencia me lleva a pensar que el Consejo de Informativos parece secuestrado en su forma de actuar por algunos de sus miembros, que en vez de aliviar la presión que sufrimos, quieren añadir un factor más de presión, de fuerza contraria pero igual de ilícito.
Y concluye con una reflexión:
Parece que algunos de sus miembros buscan el atrincheramiento estéril del consejo, pero no son las trincheras donde se libran las batallas, sino un refugio muchas veces interesado.
Llegan las elecciones al consejo, y confío en que podamos discernir quiénes pueden hacer que el Consejo de Informativos sea todo lo fuerte y riguroso que necesitamos, defendiendo una información independiente, pero al lado de los profesionales que les votan.