Marhuenda: "Hay que reconocer que la izquierda es extraordinariamente buena en la propaganda política. Y los medios de izquierdas, empezando por la SER, son activistas"
Pasado el décimo aniversario del pasaje más trágico de la historia reciente de España, el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, poco a poco los medios de comunicación irán abandonando el tema que ha ocupado escaletas y páginas durante muchos días previos a la conmemoración.
El episodio dantesco no lo fue solo por los sucesos terroristas acaecidos, sino por las situaciones de índole política que se fueron sucediendo en primer lugar, así como por los diferentes capítulos judiciales que se produjeron después. El 11-M, diez años después, sigue siendo un motivo para la discrepancia enconada según la postura política de cada cuál, con una verdad judicial poco convincente y con la teoría de la conspiración siempre sobrevolando.
En el espacio televisivo nocturno de 13TV, ‘El Cascabel’, han prestado especial atención durante las últimas ediciones a los diferentes entresijos de la maldita fecha de 2004, y en la jornada posterior, la de 12 de marzo de 2014, el tema volvió a colarse en el minutado. Antonio Jiménez sacó a colación un polémico mensaje publicado en la red social Twitter por uno de los contertulios asistentes al programa. El polifacético Máximo Pradera, periodista, guionista, presentador y habitual tertuliano en medios, además de controvertido siempre en sus intervenciones, fue el protagonista del debate durante algunos minutos. Su mensaje en cuestión publicado en Twitter fue el siguiente:
— Max Pradera (@maxpradera) marzo 10, 2014
A partir de esto, Jiménez dio el pistoletazo de salida para que la bancada contraria pudiera expresarse contra Pradera, así como que el propio afectado tuviera su oportunidad para pedir disculpas. Francisco Marhuenda (director de La Razón), Alfonso Merlos (13TV) o Cristina López Schlichting (COPE), lanzados a por Pradera, que se explicaba:
«Me reafirmo. Twitter es un sitio de desahogos y de emociones. La dinámica de Twitter lleva a que una alusión a un momento emocionante que fue el 13-M se convierta en las burradas que yo he leído aquí como que me alegro de la matanza… Nada de eso. El 13-M fue emocionante porque la cantidad de gente que había en Génova estaba demostrando que la ciudadanía no se había creído las trolas del gobierno durante esos tres días. Yo tuve que soportar que Ángel Acebes, ministro del Interior, me llamaba miserable por dudar de la versión oficial»
Había proseguido Máximo Pradera en su impulso a través de la red, y fue igualmente recogido por Antonio Jiménez:
— Max Pradera (@maxpradera) marzo 12, 2014
Arrancaba entonces la tertulia más ardua:
Jiménez: «Yo no me siento aludido, pero hay gente que se puede sentir insultada no porque les llames fachas, sino porque crea que no deben rodearse las sedes de los partidos…»
Pradera: «Yo creo que estaba más que justificado…»
Marhuenda: «¿Pero quién legitima eso? ¡Es impresentable el tema!»
López Schlichting: «A vosotros os da igual la democracia… Os gustaría Albania… Las urnas y el Parlamento no valen nada…»
Pradera: «¡Es que a mí no me insulta ni Ángel Acebes ni Dios! ¡A mí no me insulta ni Dios!»
López Schlichting: «¡Pero si tú insultas a todo el mundo!»
Marhuenda: «Lo que hay que reconocer es que la izquierda es extraordinariamente buena en la propaganda política, hay que reconocerlo. Y los medios de comunicación de izquierdas, empezando por la SER, son activistas».
Pradera: «La derecha no, Losantos era una hermanita de la caridad».
Jiménez: «No quiero que volvamos de nuevo a repetir argumentos que se han debatido en los últimos días, hablamos exclusivamente de esto. Le hemos pedido a Máximo Pradera incluso si quería reflexionar o pedir disculpas, y debatimos sobre eso».
Pradera: «Yo creo que uno tiene que pedir disculpas cuando entra en algo personal con alguien concreto, yo al facherío lo despreciaré siempre, lo siento…»
Marhuenda: «¡Yo también desprecio a los comunistas!»