Desde que saliesen a la luz unas fotos de Tania Llasera en la que se ve a la presentadora con unos kilos de más tras haber dejado de fumar, las redes sociales y las malas lenguas no han parado de hacer comentarios hirientes.
Mientras que Llasera no le ha dado mayor importancia, ya que es consciente de los efectos positivos de su decisión, las fotografías han generado un debate acerca de la belleza y los cánones estéticos en el que Sara Carbonero ha querido defender a la presentadora con una entrada en su blog de Elle titulado «Bendítas imperfecciones».
En el artículo, la pareja de Iker Casillas ha querido defender también a su compañera de informativos Carme Chaparro. Carbonero afirma que envidia a Chaparro «por su asombrosa recuperación después de ser mamá de dos niñas en apenas dos años».
La presentadora de deportes en Telecinco explicó que Chaparro no pudo hacerse con un vestido por el que sintió «amor a primera vista» porque el propio diseñador del mismo le dijo que «no es para tu cuerpo. No te cabe».
Carbonero ha alzado la voz contra el diseñador al que achaca que cómo «puede alguien hablar así a una persona» y se ha preguntado que «¿desde cuándo un buen diseñador diseña sólo hasta la talla 36?».
Dejando a un lado el caso Chaparro, la periodista deportiva se asombra ante la ingente cantidad de comentarios acerca del «sobrepeso» de Llasera, incluso más que «cuando ‘La Voz’ tuvo el mejor estreno de un talent show en los últimos diez años».
Pero la polémica no ha quedado ahí.
«La anorexia y la bulimia están a la orden del día entre jóvenes que intentan cumplir los cánones de belleza establecidos por la sociedad» recuerda Carbonero.
Además, ha querido recordar que aún no se ha recuperado por completo de su embarazo.
«Por supuesto que me cuido para sentirme mejor conmigo misma y para estar sana. Claro que me gusta la ropa e intento ir mona y verme bien pero no podría vivir en un constante sacrificio sin darme caprichos, sin comerme una hamburguesa de vez en cuando, un helado después de comer o sin tomarme unas cañas con los amigos».
Con este artículo, Sara Carbonero ha querido poner punto y final a un debate que puede tener grandes perjuicios para las adolescentes que se esfuerzan por entrar en unos cánones de belleza poco saludables. Sólo el tiempo dirá si la periodista ayudó o empeoró el debate y la polémica sobre Llasera.
