Carmen Morodo: "Me llaman mucho la atención las imágenes de esa ambulancia rodeada con tantas medidas de seguridad, ese exceso"
Amanecía Madrid, España y hasta Europa en la jornada de 7 de octubre de 2014, con el ajetreo de la tarde anterior, en la que se conoció el diagnóstico del primer contagio por ébola fuera de África, precisamente en una de las auxiliares de enfermería que había asistido al misionero García Viejo, fallecido el 25 de septiembre. El drama de la enfermedad vírica más violenta de los últimos años azota ahora la capital de España, y los medios de comunicación que cubren la actualidad se vuelcan con el asunto.
El magazine matutino de Antena3, ‘Espejo Público’, con Susanna Griso en la conducción, cambió su oferta de mesa política del formato habitual, por un monográfico sobre el asunto del contagio de ébola y todo lo que le rodea.
Una tertulia más seria que de costumbre, con participación de expertos en la materia para ilustrar sobre temas de sanidad, contagio y la propia enfermedad, y con periodistas habituales del espacio como Carmen Morodo (La Razón) o David Gistau (ABC), y la propia Susanna Griso, que terminaría por convertirse en la voz de los espectadores, lanzando al aire las preguntas con mayor carga de queja, con desazón, irritada y decepcionada por cómo se ha gestionado el tema por parte de las autoridades pertinentes. Así explicaban sendas periodistas:
Carmen Morodo: «Me llama mucho la atención desde mi ignorancia el choque que hay entre las imágenes de esa ambulancia rodeada con tantas medidas de seguridad, ese exceso, con el hecho de que una auxiliar de enfermería que ha estado en contacto con un paciente que ha muerto por ébola, al final haya terminado en las urgencias de un hospital público. ¡No lo puedo entender!»
Susanna Griso: «Es una reflexión muy aguda y muy extendida. Porque es verdad, ¿por qué tantas medidas de seguridad y cuando alguien que ha estado en contacto con un paciente enfermo y fallecido llama al Carlos III y le dicen que vaya a su hospital de referencia! ¿Por qué se tarda seis días en hacerle la prueba del ébola? ¿Por qué?»