Esther Palomera: "Ella ha podido cometer un error y tú le estás preguntando, lo cual yo aplaudo porque nuestro oficio consiste fundamentalmente en preguntar, ¿pero por qué no le has preguntado al presidente de la Comunidad de Madrid?"
Las tertulias políticas en los medios de comunicación siguen dedicadas por completo y casi en exclusiva al trascendental tema del ébola y el primer contagio de este violento virus en España.
La delicada situación en la que se encuentra la afectada, Teresa Romero, quien fuera auxiliar de enfermería de los dos misioneros españoles repatriados y fallecidos por la enfermedad, así como todo lo que le rodea, siguen en el punto de mira. Autoridades sanitarias, debate político, recursos, gestión, cronologías del contagio, estado de salud de los pacientes, todo forma parte de la información a dar y a debatir.
En ‘El programa de Ana Rosa’ de Telecinco en la fecha de 10 de octubre de 2014, se vivieron momentos de tensión en una tertulia sobre el tema del ébola que tanto ha empezado a crispar a la población.
Participaban del debate la propia Ana Rosa Quintana, más los periodistas Alfonso Rojo (Periodista Digital), Mayka Navarro (El Periódico), Esther Palomera o Benjamín López, y como invitada recibían a Elvira González, representante del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).
Precisamente con ésta última iba a surgir el desaguisado en el debate, puesto que ella había sido la persona que en la noche anterior, había facilitado a los medios de comunicación una información errónea, asegurando el fallo multiorgánico de la paciente Teresa Romero, que luego fue desmentido.
Alfonso Rojo le recriminó tal cuestión, y entonces saltó Esther Palomera, con la chispa ya generada:
Alfonso Rojo: «No lo pensaba decir porque se busca uno todos los enemigos del mundo, pero quien sale ayer a la puerta del hospital frente a todas las televisiones diciendo que Teresa tuvo un fallo multiorgánico es usted. Y cuando hoy aquí le han dicho que no tuvo eso, ¡usted ha mirado al tendido! ¡Ayer lo dijo taxativamente y como si fuera usted el Espíritu Santo! ¡O sea, aquí cada uno a lo suyo! Que lo que no se puede hacer es calentar el asunto con objetivos políticos!»
Esther Palomera: «Alfonso, te voy a hacer una pregunta. Tú que desprecias el trabajo de los demás…»
Alfonso Rojo: «¡Yo no desprecio el trabajo de los demás! Escucha, Esther, yo a diferencia de ti he vivido en Liberia, en Nigeria, en El Congo, y no vengo de mi casa aquí muy pintada a pontificar sobre el ébola. ¡Punto!»
Esther Palomera: «Oye, Alfonso, ten un poquito de respeto a tus compañeros»
Alfonso Rojo: «¡El respeto a mí!»
Esther Palomera: «Ella ha podido cometer un error y tú le estás preguntando, lo cual yo aplaudo porque nuestro oficio consiste fundamentalmente en preguntar, ¿pero por qué no le has preguntado al presidente de la Comunidad de Madrid que ayer dijo que había mejorado la salud de la enferma y que respondía al tratamiento?»
Alfonso Rojo: «¡Si estuviera aquí sentado hablaríamos con él!»