El pequeño Nicolas es nuestro hijo, nuestro sobrino o primo que hubiéramos querido tener para observar de primera mano su personalidad y comportamiento.
Tuvo su primera intervención en TeleMadrid cuando tenia 10 años de edad.
Francisco Nicolas es un fenómeno de la Naturaleza. Tiene todas las cualidades que cotizan: capacidad de seducción, elucubración e iniciativa para montar la que ha montado.
Coincido con Javier Ayuso, responsable de Prensa de Zarzuela los últimos tres años, que el pequeño Nicolas es «el tonto del timo del Tocomocho». Una argucia propia del lazarillo de Tormes. La Picaresca española y el fidalgo, hijo de hidalgo, que vivían de las apariencias con migas de pan enredadas en la barba.
Lo que preocupa es que un pícaro, como Francisco Nicolas Gómez Iglesias, haya logrado que el rey don Juan Carlos le llamara aunque no supiera a quien llamaba. No es un juego de palabras. La disculpa de Zarzuela es que el pequeño Nicolas «se hizo con el teléfono particular de SS MM el Rey y don Juan Carlos respondió a una llamada perdida. Lo mejor de todo es lo sencillo que resulta el día a día de nuestras máximas autoridades. No me lo creo.
Movilizar coches, guardaespaldas, gastos en hoteles y restaurantes, información de números de teléfono y otros detalles demuestran que el pequeño Nicolas es un típico caso bipolar que vive un mundo irreal pero que actúa en un mundo real.
El pequeño Nicolas es un superdotado. Capaz de vivir «su mundo» desde que tuvo uso de razón. Y desde su primera actuación hasta su intervención el pasado sábado en «Un Mundo Nuevo» de Tele5. Vive una película que, esperemos, tenga un final que nos sorprenda. La puesta en escena hasta ahora es una superproducción.
Existen todos los ingredientes de una TV movie. Realidad y ficción, personalidades y confidencias, dinero, pruebas reales y ficticias. Diez años en los que el pequeño Nicolas ha dejado estela de la imbecilidad de nuestro paisaje y paisanaje.
El timo del Tocomocho encierra la moraleja de que es mas pícaro la víctima que el timador profesional. ¿ Como es posible que un niño de ojos azules haya puesto patas arriba a las mas altas instituciones de Estado?
Perdonen pero yo me apeo del tren. Un tren lleno de gente fatua que se deja impresionar por las apariencias; sistemas de seguridad inexistentes; personalidades que viven fuera de la realidad.
Hoy en 2014 va a suceder como tantas veces en la historia de España. Un bastardo va a revolucionar y cambiar situaciones impresentables. El pequeño Nicolas nos va a enseñar lo fácil que es engañar a todo quisque engordando el ego de cada cual. Lo mas parecido a la feria de vanidades e inconsistencia.
Fran, que así es como le gusta le llamen, todavía pueda llegar a ser un ídolo si, en vez de arremeter contra las instituciones del Estado, gestiona su imagen como una estrella de televisión.
Exclusivas para explicar como se coló en tantos salones y palacios, 300.000 euros. Revistas del corazón con «la Pechitos», 150.000. Algún festival de música y movida juvenil, 100.000. Total, 600.000 euros en los próximos seis meses. Y cuando la ola siga creciendo, contrato con Tele 5 por 600.000 euros/año para presentar algún programa de impacto. Un cache barato, rentable que asegura un futuro apropiado al pequeño Nicolas.
Extraña que siga retando a las instituciones a no ser que sea algo mas que un bluff. A no ser que el amor no tenga sexo y el sexo no tenga amor. Una mezcla de humor, vergüenza y ganas de mejorar… La mejor lección que nos va a dar el pequeño Nicolas.
