"Estaba hablando yo con la directora del programa, que yo ya no volvía, porque otras veces te quedas para otra cosa, y entonces me agarra [Nicolás] y me dice 'no hace falta que vuelvas, mentiroso...'
Se sabía que la entrevista realizada al Pequeño Nicolás en ‘Un tiempo nuevo’ de Telecinco iba a dar mucho juego. El nombre del momento en los medios y en la política del país, la cara que todo el mundo tiene en sus fotografías, sean reales o en montajes, no dejó indiferente a nadie tras su paso por la televisión. Lo que no se intuía es que el ínclito Pequeño Nicolás iba a dar juego también detrás de las cámaras.
Y es que varios días después de la entrevista realizada por Sandra Barneda y sus colaboradores —Sandra Barneda a PD: «El Pequeño Nicolás no cobró y no tenemos por qué mentir»–, sale a la luz facilitado por la propia cadena, una escena con dotes de ‘escenita’, protagonizada por la estrella de la noche de sábado. El Pequeño Nicolás se acercó a Miguel Ángel Rodríguez, el exportavoz del Gobierno de Aznar y habitual tertuliano de distintos medios, y le incitó a la discusión, acusándole de mentiroso:
«No hace falta que tampoco vuelvas, no te preocupes, porque para decir mentiras no hace falta».
El Pequeño Nicolás tocaba por el brazo a MAR, que charlaba con la directora del programa. Se giró el tertuliano, sin saber quién le hablaba, y se quedó impertérrito, sin entrar al juego —El Pequeño Nicolás se encara con MAR: «No hace falta que vuelvas, para decir mentiras…»–.
El miércoles 26 de noviembre de 2014 fue uno de los participantes en la mesa de debate de ‘Espejo Público’ el propio MAR, y la pregunta de Susanna Griso no se hizo esperar; «¿te amilanaste ante el Pequeño Nicolás?»
MAR: «Estaba hablando yo con la directora del programa -un programa de Telecinco-, que yo ya no volvía, porque otras veces te quedas para otra cosa, y entonces me agarra [Nicolás] y me dice ‘no hace falta que vuelvas, mentiroso…’ Y yo no sabía si era alguien del público, y me volví y era éste. Y la verdad, me dio por callarme, porque miré y había tres cámaras siguiéndole, así que estaba buscando lío. ¡Si a eso le llamas amilanarse, sí!»
Susanna Griso: «Lo que no quisiste fue darle una imagen para la posteridad porque entiendo que él estaba buscando esa imagen, era una imagen absolutamente buscada, ¿no?»
MAR: «Hombre, él vive de esto… Entre las cosas que habéis contado hay una muy graciosa que dice que ahora se ha teñido el pelo para que no le reconozcan… [ríe]».