El empresario catalán 'apadrina' desde hace mucho a Podemos

Roures, dueño de ‘Público’ y fundador de ‘LaSexta’, ficha a Iglesias para repetir con Sánchez lo que ya intentó con Zapatero

Fue protegido por Zapatero, quien le concedió un licencia en abierto para emitir 'LaSextaTV'

Roures, dueño de 'Público' y fundador de 'LaSexta', ficha a Iglesias para repetir con Sánchez lo que ya intentó con Zapatero
Pablo Iglesias, antes y después, con Roures. PB

Jaume Roures tiene intención de volver a cobijar a Pablo Iglesias, con el que siempre ha tenido mucha sintonía y con el que llegó a un acuerdo tras el nacimiento de Podemos, para darle aire a ‘La Tuerka’.

Jaume Roures, también conocido como el ‘millonario rojo’, vinculado siempre a medios donde se zahiere a los ricos y se clama contra la casta, resulta que posee 250 millones de euros repartidos en 150 cuentas y que un tercio de la pasta está escondido en paraísos fiscales.

Nacido hace más de 25 años, el grupo Mediapro se ha convertido en una multinacional de la industria audiovisual, con muchos agujeros, pufos y deudas, pero con sedes en España, Argentina, Estos Unidos, Portugal y Dubái.

También con dinero. Como contaba Rosario G. Gómez en ‘El País’ el 14 de diciembre de 2014, el socio fundador de la compañía, Jaume Roures, figuraba entonces en casi 150 cuentas bancarias, ya fuera como cotitular con empresas o como cotitular con personas.

Estas cuentas, en las que aparecían depositados más de 250 millones de euros, estabán abiertas en entidades financieras de distintos países, entre ellos auténticos paraísos fiscales.

En estos Estados, caracterizados por tener una bajísima tributación, Roures aparecía en casi una veintena de cuentas, que en conjunto suman alrededor de 75 millones de euros.

Eso significaba que un 30% del dinero registrado en entidades financieras a las que está vinculado Roures y sus socios, dormía en paraísos fiscales y centros financieros offshore.

¿Y de dónde venía tanta pasta? Pues del fútbol y más en concreto de los derechos para su emisión televisivas.

Han pasado siete años, los mismos que han transcurrido desde que Podemos saltó al escenario, sacando cinco escaños en las elecciones euroipea, al tremendo revolcón del 4-M a manos de Isabel Díaz Ayuso y el corte de coleta política y capilar de Iglesias.

En ese tiempo, ha llovido también sobre Roures, quien de forma paralela a Podemos ha ido de aspirar a casi todo, a andar aperreado.

La situación de Mediapro, el imperio venido a menos de Roures, parece ahora desesperada.

La SEPI le ha dicho «no» a su propuesta de rescate por no cumplir las condiciones exigidas, pero el empresario de ultraizquierda, amigo de golpistas, presiona al Gobierno para que le salve de la quiebra a cambio de poner toda su artillería mediática al servicio de los intereses del socialcomunismo.

Después de los precedentes de Duro Felguera y Plus Ultra, salvadas por el Ejecutivo pese a no cumplir las condiciones, Roures no quiere ser menos e insiste para que Sánchez dé el visto bueno al rescate.

Mediapro no cumple con las condiciones, pues ni es solvente, sus problemas no son puntuales por el Covid y tampoco es estratégica. El máximo responsable de Mediapro, consciente de que la empresa no entra dentro de los parámetros fijados para recibir ayuda, ha pasado al ataque.

Después del fracaso sin paliativos del socialcomunismo en Madrid, Roures pretende seducir a Sánchez con un plan de apoyo mediático a gran escala.

Es decir, poner a las productoras del grupo al servicio de La Moncloa para hacer frente a la derecha. Siempre en sintonía con Podemos y con Iglesias como interlocutor.

Roures, que se hizo de nuevo con la cabecera de ‘Público’ despúes de cerrar el diario en papel y despedir a la plantilla, cedió una buena parte de sus lujosas instalaciones en la Gran Vía madrileña a Podemos y más en concreto a la productora televisiva de Pablo Iglesias.

Sin cobrar a Podemos nada a cambio, porque al ‘millonario rojo’ le entra el dinero a espuertas, ya que tiene firmados lucrativos contratos con la mayoría de los clubes.

EL INEFABLE ZAPATERO

Si terminan concretando Iglesias y Roures, será la segunda vez que en España y con un presidente socialista en La Moncloa se intenta algo asó.

Casi nadie parece ya recordar que el inefable José Luis Rodríguez Zapatero, harto del ‘felipismo’ mediático del Grupo Prisa, volcó todos los recursos del estado en intentar montar una alternativa ‘roja de verdad’.

Zapatero se había rodeado por una cuadrilla de asesores, entre los que destacaban Miguel Barroso, José Miguel Contreras o Antonio García Ferreras, y todos tenían todos una cosa en común: habían trabajado para PRISA .

Fueron Ferreras, Barroso y Contreras quienes a la hora de dar un nuevo canal de televisión convencieron a Zapatero de que había que marginar al Grupo ZETA y optar por Roures como el productor que imprimiese músculo en la gran apuesta mediática del ‘zapaterismo’: La Sexta.

Y el magnate catalán hizo un ‘all in’: pidió créditos para robarle el fútbol a Polanco gracias a la Banca Catalana controlada por el PSC, consiguió una colección de millonarios contratos de la TVE controlada por los socialistas y puso en marcha la citada televisión en abierto de la que solo aportó el 12,5% de la inversión inicial.

Aun así, Roures controlaba el 51% gracias a liderar un equipo de ‘productores independientes’ que integraban Globomedia (que perdió contratos con Telecinco y acabó en las garras de la propia Mediapro) o la Bainet de Karlos Arguiñano (que años después sopesó incluso denunciar a Contreras y Roures por administración desleal, pero ya era tarde).

La jugada de Roures era perfecta: Televisa ‘apoquinaba’ el 49% del capital sin hacer preguntas con la intención de que Azcárraga cumpliese su sueño de expandir su emporio mexicano en España (algo que había intentado la década anterior y con el Gobierno Aznar del brazo de Luis María Anson). Y el dinero de los culebrones mexicanos financiaba el fútbol de Roures, que digería alrededor del 70% del presupuesto, mientras La Moncloa, sin saber que Mediapro casi ‘no ponía ni un duro’ en La Sexta, le regaba de contratos desde TVE y las autonómicas socialistas.

La Sexta tuvo en sus inicios un bajo perfil informativo (sus platos estrellas eran los espacios cómicos de Globomedia y el fútbol de Roures) a pesar de que una de sus estrellas fundacionales fue Antonio García Ferreras, que solo convirtió al canal en la ‘CNN española’ tras la entrada del transversal Grupo Planeta en el accionariado del mismo.

Aun así Roures quería difundir su ideología cercana a la izquierda alternativa y lo hizo por dos vías: lanzando Público sin sus socios de La Sexta y con la oposición de Zapatero (que no quería cenar a diario con Polanco, pero tampoco enfadarlo) y produciendo películas con carga ideológica como ‘Los lunes al sol’, ‘Salvador’ o ‘Che’.

Y en ambos negociados el productor acabó confluyendo con Pablo Iglesias Turrión, aunque de forma bastante menos formal de la que ahora se perfila.

La Sexta se pegó un cacharrazo económico, lo mismo que el diario Público, al que una vez terminada la publicidad institucional que le metían desde Moncloa, no le quedó otra que cerrar y despedir a todo el mundo, quedánse sólo en versión online.

A pesar de los reveses en el terreno periodístico, Roures ha conseguido mantener su fuerza en varios escenarios: en Madrid vende series a Atresmedia a pesar de su guerra con Ferreras, vende programas a TVE a pesar de que Iván Redondo no se fía de él, vende espacios a Real Madrid TV a pesar de su distancia con Florentino Pérez y se ha convertido en proveedor de Movistar (que gana subastas de LaLiga de Tebas gracias a que Mediapro no mete el pie a cambio de quedarse con la producción de los partidos).

Roures es fuerte también en Barcelona: Mediapro puede hacerse fuerte en TV3 gracias a que sus amigos de ERC pueden gobernar y en el Barça después de que haya apoyado la candidatura del ‘resucitado’ Joan Laporta con un aval de 30 millones de euros.

Y el próximo gran proyecto ideológico del productor puede ser la creación de ‘La Sexta verdadera’ en la licencia de Gol.

En cualquier caso, para avanzar necesita Roures que Sánchez le enchufe la manguera de los millones en dinero público.

La agencia de calificación crediticia Moody’s afirma que Mediapro no tiene liquidez en caja suficiente para afrontar los pagos de los próximos seis meses, ya que tendrá un déficit de 225 millones, entre otros motivos, por los costes e indemnizaciones que tendrá que afrontar por la ruptura del contrato de los derechos de la Liga francesa.

Un agujero cuatro veces mayor que los 55 millones de un crédito avalado por el ICO que consiguió el año pasado.

Roures admitió hace unos días que estaría dispuesto a firmar una serie documental de Iglesias sobre la monarquía española.

Y quizás este sea el primer proyecto de una nueva aventura audiovisual, con vocación de ser alternativa al duopolio informativo de Atresmedia y Mediaset.

Lo mismo que intentaba Zapatero y previsiblemente con el mismo resultado: un fracaso millonario, en el que lo penitentes económicos serán otra vez los sufridos contribuyentes españoles.

 

 

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