Inda: "Javier, tranquilízate que estás muy nervioso. Yo interpreto lo que considero oportuno, si me dejas, y si no me pones una mordaza..."
La tarde de miércoles 4 de febrero de 2015 encontraba su ocaso con una noticia de alcance político especialmente en Madrid, pero también para el interés nacional por el momento actual. Tania Sánchez, la tertuliana televisiva, novia de Pablo Iglesias, y desde hacía dos meses cabeza de lista para las elecciones a la Comunidad de Madrid por Izquierda Unidad, se aparta.
La guerra civil que se vive en la formación IU, con la propia Tania como gran protagonista, así como sus problemas éticos y aún no se sabe si legales en el Ayuntamiento de Rivas —Con la ley en los talones: Tania Sánchez sale corriendo de IU para fundar un nuevo partido–, con la sombra de la posibilidad latente de ser imputada y con la inevitable idea de asociarla con Podemos, han hecho que la licenciada en antropología se aparte de la formación. Pero ojo, no de la política, porque Tania Sánchez tiene la idea de mantener su candidatura a Madrid con unas siglas nuevas que puedan aglutinar la izquierda. Es decir, pactar con el Podemos de su pareja sentimental, Pablo Iglesias.
En la mañana de 5 de febrero de 2015, Ana Rosa Quintana y su mesa de debate en ‘El Programa de Ana Rosa’ de Telecinco, abordaron la dimisión de Tania Sánchez de IU y sus palabras en la misma tertulia apenas 48 horas antes.
«Parece que esta vez hemos estado más acertados los periodistas que los políticos», comentaba Ana Rosa Quintana, mientras que Eduardo Inda cargaba las tintas contra la exdiputada de la Asamblea de Madrid:
«Tania se va de IU para integrar una nueva formación que es Podemos, donde estaba hace tiempo. Yo lo creo a pies juntillas. Y se va por la sencilla razón, porque las voces dentro de IU que reclamaban que se fuera a su casa por su corrupción eran ya mayoritarias. Esta señora y su familia han trincado de los ciudadanos de Rivas 1.400.000 euros… Donde se tendría que ir es a su casa, por vergüenza torera y por dignidad».
Sin embargo, en ausencia de la propia afectada, el conflicto iba a surgir en la misma mesa de debate con dos contendientes de aúpa. Los periodistas Eduardo Inda y Javier Ruiz, a las esquinas:
Javier Ruiz: «El tema Tania es el Tema IU. Porque los que se van son los que han ganado las primarias, los que se quedan con IU son los que han perdido. Por cierto, acusados de corrupción, todos ellos. Llamativo».
Inda: «¿Y Tania no?»
Javier Ruiz: «¡Llevo callado 20 minutos, dejadme 20 segundos! Esta jugada de IU es precisamente para eso, para que sea imputada y que ella no sea candidata porque lo prohiben los códigos éticos de IU».
Inda: «Pobre Tania…»
Javier Ruiz: «Insisto, contémosle a la gente la verdad… ¡No ésta cosa de los cuatro millones robados! ¡Esto es una guerra civil interna!»
Inda: «Mira, te voy a decir una cosa, ¿sabes quién nos contó que se cobraban sobresueldos a mansalva en la cúpula del PP? ¡Gente del PP! Lo de Tania no es una conspiración, es una gran chorizada».
Javier Ruiz: «Es que siempre es la misma historia con Inda. Tú dices una cosa, e Inda dice que has dicho lo radicalmente distinto. Esto no es un debate, te interpreta y debate consigo mismo, y a partir de aquí pasamos la página. ¡Yo no he dicho que has dicho tú! ¡En absoluto! ¡Tú reinterpretas así! ¡Es absolutamente indignante que uno venga aquí, diga, y que tú le reinterpretes lo que a ti te salga de las narices. ¡Es absolutamente indignante! ¡Llevo 20 minutos para hablar 20 segundos! ¡Y resulta que ni siquiera soy capaz!»
Inda: «Javier, tranquilízate que estás muy nervioso. Yo interpreto lo que considero oportuno, si me dejas, y si no me pones una mordaza…»
Javier Ruiz: «¡Hombre! Es tu problema ese… Bien, dejémoslo».
Ana Rosa: «Javier Ruiz, relax. Inda es como los polvos pica-pica, todo lo que tiene enfrente lo pone de los nervios…»
Javier Gállego: «Te has enfadado Javier, no te enfades».
Javier Ruiz: «No, me molestan ciertas cosas. Porque Inda no debate contigo, debate con Inda. Inda es indacéntrico, le encanta discutir consigo mismo».
Inda: «¡Pero no te enfades, hombre, que a mí me caes bien!»
Terminado el conflicto dialéctico, el propio Eduardo Inda lanzó la mano al periodista de Mediaset para zanjar el encontronazo en el fragor de la tertulia.