Pilar Eyre se mueve entre «dos mares llenos de peligros y enredos», el de los escritores y los periodistas, entre los libros y los platós de televisión, donde durante muchos años fue frecuente su presencia tanto para opinar como para promocionar sus novelas. Fue entonces cuando «los escritores canónicos se mofaban de mí por ir a Aquí hay tomate o Sálvame», y así lo cuenta en una entrevista a los compañeros de Ecoteuve.es.
Escritora, columnista, colaboradora? Eyre ha lanzado la novena No me olvides (Planeta), continuación de Mi color favorito es verte, obra con la que el año pasado consiguió ser finalista del Planeta.
¿Se escribe con más presión o responsabilidad tras ser finalista del Planeta?
La presión viene siempre, al menos en mi caso, de los lectores. Son los lectores los que te causan respeto, es ante ellos ante los que me siento responsable, delante de ellos me pongo de rodillas. Lo que no quiere decir que escriba a su dictado, si lo hiciera sería una impostora, yo escribo sobre lo que a mí me gusta y no sobre lo que me piden, ni mis editores, ni la gente que lee mis libros.
‘No me olvides’ arranca en la entrega del Planeta del año pasado, ¿cómo surgió la idea?
Sé que hay muchas historias en el mundo, pero yo solo quería escribir esta… La amargura que sentí cuando quedé «solo» finalista del Planeta y lo que vino después… Hay una larga serie de personajes que hacen cola para que los biografíe, pero yo ahora lo que quiero, lo que necesito, es escribir sobre lo que me está pasando. Y tengo la suerte de que mi mundo conecte con los lectores… Yo creía que era una persona rara a la que le ocurrían cosas raras, pero me he dado cuenta, por lo que me cuenta la gente que viene a que les firme un libro, que los raros somos muchos… Quizás los raros son los demás, como en el manicomio, ¿no? Eso de que los locos son los de fuera y los cuerdos los que están dentro.
En ‘No me olvides’ cierra la historia que comenzó en el anterior libro, ¿se pueden leer de manera independiente?
Sí, porque aunque los personajes son los mismos, las historias son distintas, porque no somos siempre la misma persona. Ya lo dijo Heráclito: no podemos bañarnos siempre en el mismo río (nota culta en homenaje a mis padres, que me pagaron dos carreras). En una explico el comienzo de un amor y en la otra el desenlace, pero los marcos de ambos libros son diferentes, de hecho muchos están leyendo el segundo sin haber leído el primero, pero, claro, se enganchan a la historia y tienen curiosidad por ver lo que pasó primero…
¿Le da pudor desnudarse ante el lector? ¿Es fácil escribir de sí misma?
El escritor siempre se desnuda en sus libros, si habla de marcianos, estos marcianos amarán como él, tendrán sus recuerdos de infancia, sus sentimientos, los problemas de sus mejores amigos, pero yo al marciano le he puesto el nombre de Pilar Eyre. Ahora me doy cuenta de que yo, que me creía una persona púdica y vergonzosa, soy una exhibicionista que tiene sus sentimientos al sol como si fuera ropa recién lavada. Y escribir sobre uno mismo es muy difícil, tanto como escribir sobre los demás. Escribir es una tarea ingrata, difícil, solitaria, yo me considero una obrera de la literatura, no una señorita anémica que escribe diarios lánguidos desde un sanatorio suizo… Es un oficio muy duro y difícil, vive Dios, pero es el único trabajo que quiero hacer hasta que se me termine la vida.
Jorge Javier Vázquez ha piropeado su libro y a usted, diciendo que es «valiente», «decidida», pero también «insegura». ¿Qué opina?
(Risas) Sí, ¡él me conoce bien! Los autores tenemos un ego muy grande pero al mismo tiempo una enorme inseguridad porque nunca sabes si lo que escribes va a cambiar el mundo o es una m… Te mueves entre esos dos polos constantemente y eso termina por volverte loco (y a los que tienes alrededor, todavía más).
¿Cómo calificaría usted a Jorge Javier Vázquez?
Podría parecer una persona alocada, maliciosa y superficial, pero es sensato, inteligente, honrado, bondadoso y está lleno de talento, le rebosa por todos los poros. Además de que es enormemente divertido y rápido, estar con él es como vivir en una constante fiesta mayor: siempre pasan cosas: la muñeca chochona, la noria, el baile agarrao, la música de Los Planetas…
Lleva mucho tiempo escribiendo y también ha sido habitual verla en televisión. ¿Aparecer en programas ayuda o es un inconveniente para labrarse una carrera literaria?
A ver, los escritores de ceja alta siempre miran con prevención a los que vienen del periodismo, si vienen de la crónica social, peor, y si ya hemos trabajado en televisión, ni les cuento. Al principio, en las firmas, alguno ni me saludaba, pero al final me he dado cuenta de que los que te conceden el estatus de escritor no son estos colegas frustrados y envidiosos (anda que yo… siempre haciendo amigos) sino los lectores? Y las decenas de miles de lectores que tienen mis libros son mi mejor aval y mi gran orgullo.
¿Sus colegas escritores le han mostrado alguna vez algún reparo por frecuentar programas de corazón?
Yo empecé a promocionar mis libros en programas como Aquí hay tomate y Sálvame, los escritores canónicos se mofaban de mí? Por mucho que nos emocione escribir, un libro no deja de ser un producto y tiene que venderse, ahora, las editoriales se han dado cuenta de que, como los políticos, tienen que ir allí donde está la gente y hacen cola por aparecer en televisión… El otro día leí en la portada de un suplemento literario que una autora «de culto» decía «yo no quiero ir a las ferias del libro como si fuera ganado porque desprecio los bestsellers»y me imaginaba las amargas lágrimas de su editor al leer la entrevista y sus tristes reflexiones al mirar su cuenta de resultados…
¿Por qué cada vez acude menos a televisión?
Voy a hablar de mis libros cuando tienen la amabilidad de invitarme, he dejado muchos amigos en ese medio en el que tan bien me lo he pasado y la verdad es que se portan muy bien conmigo y me han ayudado a vender muchos libros. Soy periodista en activo y además escribo un libro al año desde hace mucho y vivo en Barcelona, lo que me complica los desplazamientos… La televisión es una etapa que ha quedado atrás, pero que me ha dado mucho.
¿Qué mundo es más complicado: la literatura o el periodismo?
¡Uf! Ambos son mares procelosos llenos de peligros y enredos, pero ya sabe, nunca un mar en calma hizo buenos marineros.
¿Le da pena que cada vez haya menos personajes de corazón ‘clásicos’ y prevalezcan solo los que han pasado por realities?
Creo que esto no deja de ser un tópico… Los famosos de antes siguen existiendo: Preysler, Pantoja… Y es cierto que hay nuevos personajes colaterales, pero también los había antes. La de entrevistas que hice a «artistas»que en realidad se dedicaban al oficio más viejo del mundo… Recuerdo una que me recibió descalza de la cabeza a los pies…
He leído que es seguidora de series como The Good Wife. ¿Qué destacaría de Alicia Florrick?
Oh, cómo me gusta que me preguntes eso… Me fascina la forma en que se toma su trabajo, es honrada pero ambiciosa, quiere a su marido pero al mismo tiempo es una mujer con apetitos sexuales, deseos… es un personaje con claroscuros, como cualquier ser humano…
¿Qué otras series de televisión sigue?
Muchas, ¡Shakespeare está en la televisión! Por encima de todas, House of Cards, la historia real va a remolque de esa serie; Borgen, esta serie danesa para mí es el sumun de lo que hay que ver en televisión, la pena es que se haya terminado; Daños y perjuicios, qué maldad tan sutil; Fargo… La primera serie que vi en mi vida era una australiana, Carson y Carson, y creo que ya marcó para siempre mis gustos televisivos? Las españolas también me gustan, Hospital Central, Velvet, B&b, Águila Roja, Isabel, La Señora, Mar de Plástico…
¿Le gustaría que alguna de sus novelas se convirtiera en serie de televisión? ¿Tiene alguna oferta al respecto?
Cómo si me gustaría… Me volvería loca… He tenido varias propuestas, con guiones hechos ya, artistas semicontratados, pero al final ninguna ha salido adelante… Falta dinero, cambian los programadores, las productoras… Para mi libro sobre el maquis Quico Sabaté incluso vino un productor de Hollywood…
Ha escrito varios libros sobre la Familia Real. ¿Por qué no uno de Letizia?
Me lo han propuesto tantas veces… Como le dijo antes, si un libro no me divierte no lo abordo, piense que tengo que convivir un año con él, forma parte de mi vida más que mi hijo, mi perro o mi pareja… Letizia no tiene una biografía cuajada aun, le falta un componente de dramatismo, de aventura… Llegaré, lo haré, pero no aun…
¿El ‘culebrón’ de los Pujol daría para una novela?
¡Un buen reportaje! No es un género menor, recuerde que los que echaron abajo a un presidente en Estados Unidos fueron dos simples reporteros.
¿Le gusta posicionarse políticamente? ¿Qué piensa de lo que está ocurriendo en Cataluña?
Si Rajoy recordara que es el presidente de todos los españoles, también de los catalanes, y Mas a su vez se diera cuenta de que es el presidente de todos los catalanes, incluso de los que no piensan como él, acercarían posturas y ser catalán dejaría de ser tan difícil.
Me asombra que dos políticos profesionales no se dediquen a hacer política y trabajen desde las vísceras. Eso que nos lo dejen a los novelistas apasionados como yo.