La tertulia de análisis político de la noche en 13TV, ‘El Cascabel’ estuvo dedicada el 7 de enero de 2015 en su integridad al brutal atentado que acabó con la vida de 12 personas en el asalto al semanario satírico francés ‘Charlie Hebdo’. Prácticamente, toda la mesa condenó sin justificaciones la masacre, salvo la exministra socialista María Antonia Trujillo que, por un lado criticó el asesinato, pero por el otro lado buscó la justificación de la religión.
Trujillo arrancaba así:
Yo creo que ningún terrorismo, ni siquiera este acto de terrorismo condenable, va a poder acabar con las libertades ¿no?, y concretamente en este momento que se habla de la libertad de expresión, pero bien es verdad que el ejercicio de las libertades tiene que tener un límite. Que la línea entre la sátira y la difamación a veces es una línea muy delgada, y cuando se afecta a la religión, que pertenece al ámbito íntimo del individuo, y también de los colectivos, no en balde existen confesiones religiosas reconocidas; el problema todavía es mayor. Creo que hay que ser muy respetuoso con la religión. De la misma forma que nadie permitiría una crítica a matrimonios homosexuales, a violencia de género, xenofobia, racismo…
Y bueno, esto en todo Europa y en todo el mundo ha originado reacciones que han acabado, probablemente, con la dimisión tanto en empresas como en lo político. Pues con la religión pasa lo mismo. Y no solo la historia, también la actualidad nos demuestra hasta qué punto la religión en manos de fanáticos puede llevar a acciones de este tipo.
La periodista y columnista de ABC Isabel San Sebastián saltaba y le decía:
O sea que ellos se lo han buscado, resumiendo ¿no?. ¡Qué barbaridad!
La política hizo como que no oía y siguió con su perorata
Pero yo creo no sólo es la religión, sino que aquí, probablemente, hay muchas más cosas: la geopolítica, el petróleo…No sé, yo acabo de venir de Oriente Próximo, y la verdad es que occidentales instalados allí desde hace muchos años, 15 en Siria, 3 en Líbano, huyendo de la revolución siria y de la guerra civil de Siria tienen una opinión que nos chocaría a los occidentales, muy distinta sobre lo que esta pasando. Y allí, con 18 religiones oficiales, la lucha es continua, la tensión se palpa y se vive, por lo tanto, probablemente, tendremos que hacer cosas distintas a las que estamos haciendo ahora.
Minutos después, ya con Isabel San Sebastián haciendo uso de su turno de palabra se despachó a gusto.
En otro día y en otro momento debatimos sobre los límites legales que hay que poner a la blasfemia, a la calumnia, o a lo que sea. Se debate y se aprueba la legislación correspondiente. En Occidente, en el Occidente cristiano, en el Occidente democrático, el único límite que hay a la libertad de expresión es el que marca la ley, y mientras tú no traspases los límites de la ley, tú tienes derecho a escribir, a retratar, a pintar, a dibujar… lo que te plazca. Porque esa es una conquista que nos ha costado muchos siglos alcanzar. Y discutir eso, y más discutirlo en un día como hoy, es atentar contra uno de los principios esenciales sobre los que sustenta nuestra sociedad civilizada y, de alguna forma, hacerle el juego a la barbarie que encarnan estos sujetos.
A mí me parece una barbaridad hoy justificar, explicar, hacer el juego y el caldo gordo a estos bárbaros, a esta gentuza, a estos asesinos , diciendo que de alguna forma los de Charlie Hebdo se han buscado lo que les ha pasado por publicar esas caricaturas, me parece que en fin… se retrata por sí solo.
Y añadía:
Dicho esto, en referencia a lo que tu decías, esto es gravísimo. O sea, hay una pesadilla de la que nos han estado avisando los servicios de seguridad europeos que es la vuelta a sus países de origen de los yihadistas franceses, ingleses, españoles… Que han ido a combatir a Siria y a Afganistán para formarse. Bueno pues parece que algunos ya han vuelto. Tenemos a estos tres ejemplares en Francia. Han perpetrado un matanza.
Decías tú: ¿Cómo es posible que hayan huido?, es que esta gente tenía experiencia de combate. Yo he estado hablando hoy con un experto de los cuerpos y fuerzas de seguridad y me decía la forma en la que han ametrallado ese parabrisas de ese coche de policía, la forma en la que han rematado al policía herido en el suelo… demuestra que esta gente es combatiente experimentada y han actuado con una frialdad y con una pericia realmente estremecedora.
Cuando empiecen a volver los yihadistas que han ido a formarse en Siria, más vale que nuestros países se pongan las pilas, y nuestras fuerzas de seguridad se pongan las pilas, y ojalá que seamos capaces de reaccionar porque nos vamos a encontrar con una pesadilla que ni nos imaginamos ahora mismo: con gente despiadada, con gente sin miedo y con gente formada para convertirse en armas letales, formadas para matar.