La posible puesta en libertad, bajo fianza de 200.000 euros, del que fuera tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ocupó los minutos finales de la mesa política de ‘Más Madrid’ (Telemadrid).
Los tertulianos comandados por Alfonso Rojo coincidieron en señalar un dato, que mientras Bárcenas ha permanecido más de año y medio en prisión, el clan Pujol sigue tan campante en la calle sin haber pasado un solo segundo tras las rejas.
Esther Esteban, periodista de El Mundo, se mostraba muy gráfica a la hora de definir la situación de agravio comparativo entre el extesorero popular y quien fuera presidente de la Generalitat:
A mí la prisión preventiva no me gusta porque puede ser un abuso y yo creo que eso tenía que estar mucho más tasado. A mí Bárcenas me parece un chorizo, diciéndolo claro, pero hay otros casos como el de Pujol que se está paseando por la calle.
Lo que tiene que haber en este país es que los juicios sean mucho más rápidos. Está bien que Bárcenas pague si la ha hecho. Está mal que otros, como los Pujol, estén en la calle desde el minuto uno y aquí no pasa nada con las cantidades que estamos hablando y los magistrados han considerado que no hay riesgo de fuga.
Hermann Tertsch apuntaba que:
El problema de la preventiva es la lentitud de la Justicia y resulta que se crean unas situaciones donde cumplir tres años de preventiva imagina luego la gente que queda que son absueltos con tres años de su vida que la han pasado en la cárcel por nada.
El problema está en el agravio comparativo permanente que existe entre unos y otros. Uno cumple año y medio de preventiva, otro cumple tres. Lo que es un escándalo es que los Pujol anden por ahí, no hay medidas cautelares prácticamente para nadie, están viajando una serie de personas que, al parecer, tienen miles de millones fuera de España y se están moviendo libremente, destruyendo pruebas, no lo sabemos, y sin ningún tipo de problemas. Los españoles tienen la impresión de que si te tocan unos jueces pasan unas cosas y si te tocan otros…