El líder y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, viajó el pasado lunes, 16 de febrero de 2015, a la cuna del capitalismo, a Nueva York. Allí se reunió con el economista Joseph Stiglitz, además de ofrecer un discurso de veinte minutos ante 200 personas en Queens.
En el discurso, Iglesias no se olvidó de los políticos españoles, más concretamente del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy:
«A todos esos arrogantes hay que llamarles por su nombre, son traidores a la patria».
«Yo quiero escuchar a Mariano Rajoy pedir perdón».
Eso sí, de las polémicas surgidas alrededor de Podemos y, sobre todo, del número tres, Juan Carlos Monedero, ni una sola palabra.
En la tertulia política de ‘El Cascabel’ de 13TV la noche del martes, 17 de febrero de 2015, el político popular Rafael Merino contestaba así a las críticas recibidas por parte del profesor universitario:
Cada día creo que este señor se entera menos de lo que pasa en este país, como está todo el día dando vueltas por el mundo, de estrella mediática… ¿Este señor no ha escuchado a Rajoy pedir perdón? Será el único que no se haya enterado.
Que este señor ande por el mundo dando clases de economía confundiendo lo que es el Banco Central Europeo con el Banco de Estados Unidos, con el Fondo Monetario Internacional, insultando permanentemente a todos los políticos del país y no haya sido capaz de pedir perdón por lo que ha hecho Monedero…
En el discurso en la ciudad neoyorkina, Pablo Iglesias tuvo sus más y sus menos a la hora de hablar de economía. El periodista Carlos Cuesta explicaba así el lio de Pablo Iglesias con la Reserva Federal Americana, el Banco de Estados Unidos, y el Banco Central Europeo, por lo que dejaban mucho que desear los conocimientos económicos de Iglesias:
No tiene ni idea. Este señor se va allí a hacer una explicación y como todo lo pasa por su cabeza dice: el banco tiene que estar al servicio de la gente y no la gente al servicio del banco, y se ha liado de tal manera, porque no sabe absolutamente nada de economía, que ha mezclado el modelo europeo, que tampoco es como él decía, con el norteamericano.
En Estados Unidos tienen nueve sillas en la Reserva Federal, seis de las cuales son privadas. Tres directamente de bancos privados, y esos tres designan otras tres sillas, es decir, tres mas tres sobre nueve. Con lo cual, las decisiones que hace la autoridad monetaria siempre tienen muy en cuenta el criterio privado. Y esto lo ha explicado diciendo que era maravilloso, pero liándose, un señor que aquí nos quiere vender la banca pública, es decir, no tenía ni pajolera idea de que es lo que estaba diciendo.
Cualquier persona que supiese algo de economía allí tenía que estar ojiplático diciendo: pero este señor nos quiere insultar en nuestra cara, nos toma por tontos, quién le ha escrito a este señor el documento, de dónde ha salido este señor.
Cualquier persona que estudie económicas en Estados Unidos sabe la importancia que tuvo ese reparto en banca privada de la FED en el crac del 29.
La conferencia ha sido para notarla toda entera y para pasarla como una especie de ejercicio cómico.
Él en su follón mental que tiene se ha creído que realmente allí el organismo que dirige la política monetaria es totalmente público.
Si este señor tuviese la más mínima sinceridad intelectual lo que tendría que hacer es, al volver, coger el manifiesto comunista, coger el capital de Marx y empezar a romperlos o hacer una hoguera con ellos.
