También acudió a Twitter Sandra Barneda, aunque para agradecer el apoyo a la parroquia
Algo ha cambiado, aunque sólo ligeramente, en los platós de televisión.
Lo que antes era un plácido escenario para Podemos, donde Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón y demás colegas tenían manga ancha para soltar soflamas, protegidos de la crítica por los presentadores, se ha convertido ahora en un terreno más árido. —VER VÍDEO—
Cuatro TV sigue sirviendo de púlpito a los podemitas, al iglual que La Sexta Noche, pero en Telecinco ya empiezan a ponerles las cosas un poco más complicadas, como se hace con todos los partidos políticos.
Se acabo en ‘Un Tiempo Nuevo’ la fase del compadreo y prueba de ello es la tensión que marcó este sábado 14 de marzo de 2015 una fase del programa de Telecinco.
Protagonistas: La presentadora del espacio, Sandra Barneda y el miembro de Podemos Ramón Espinar, hijo mimado de uno de los caraduras que más dinero gastó a cuenta de los preferentistas, tirando de la tarjeta blanck de Caja Madrid.
En la parte final del programa, tras la entrevista a Esperanza Aguirre y a Jorge Javier Vázquez, se abrió el turno de debate político en el que el principal punto fue la postura de Podemos en el Parlamento Europeo y su voto en contra de la resolución que condena la persecución política en el país sudamericano.
El hashtag en Twitter fue #UTNVenezuelayPodemos.
A los habituales contertulios, ‘Un tiempo nuevo’ quiso unir -vía telefónica- a Lilian Tintori, activista venezolana y esposa de Leopoldo López, opositor al gobierno de Maduro que lleva más de un año encarcelado por motivos políticos tal y como denuncia Tintori.
A medida que avanzaba el debate y el cruce de argumentos, el panorama se reducía a dos bandos: el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, defendiendo el apoyo de su partido a la represión chavista y al encarcelamiento de opositores políticos y varios de los tertulianos, incluida Lilian Tintori, exigiendo más claridad en sus respuestas a la hora de condenar la situación de Venezuela.
El enfrentamiento comenzó con la intervención de Lilian Tintori, activista venezolana y esposa de Leopoldo López, opositor al gobierno de Maduro que lleva más de un año encarcelado por motivos políticos.
Cada vez más agobiado y sin argumentos, Espinar se quejó de que las referencias a Venezuela sean constantes cuando alguien de Podemos interviene en cualquier programa:
– «¿Cuántos programas lleváis haciendo aquí sobre Venezuela? ¿Por qué no hablamos sobre violaciones de derechos en España?».
Replicó a botepronto Barneda:
– «El líder de tu partido, ayer, estuvo hablando de esto. Te llaman y te dicen de lo que se va a hablar y si no te parece bien, Ramón, coges y te vas. No pasa absolutamente nada. Lo que no puede ser es que cada semana tenga que escuchar que en este programa se habla de una cosa y no de otra».
– «Sólo contéstame a una pregunta: ¿cuántos programas seguidos lleváis tratando de vincular a Podemos con Venezuela?».
– «Que lo hables con la dirección del programa, que no lo utilices como un argumento cuando estás en directo. Eso es demagogia barata», zanjó la presentadora.
La tertulia continuó en el mismo tono durante los siguientes minutos donde todo se redujo a un debate entre Lilian y Espinar:
Ante la vehemencia de la venezolana, cuyo marido se pudre en una mazmorra gestionad apor los mismos que financian a Podemos y sin respuesta ante la acusación de que los suyos no hacen nada, ni dicen nada y ni siquiera votan contra la violación de derechos humanos en Venezuela, el podemita optó por una maniobra de distracción:
– «En los medios españoles se denuncia la violación de derechos humanos en Venezuela -y no en otros países-, y bienvenida sea esa denuncia, porque se está queriendo situar en la agenda política el debate político sobre Venezuela, no para hablar de Venezuela sino para hablar de Podemos, que empieza a ser una alternativa en este país que ilusiona a la gente. La gente tiene ganas de votar a Podemos y el poder tiene ganas de decirle a la gente ‘Podemos es Venezuela’. Eso no es cierto, Lilian, por mucho que te lo cuenten».
Como con esa respuesta Espinar no estaba repondiendo realmente a lo que demandaba Lilian Tintori sino más bien al mensaje que él y su partido mantienen sobre la conspiración mediática contra Podemos.
Barneda le instó a que entendiera que una mujer cuyo marido está preso por cuestiones políticas no puede sentirse satisfecha con los argumentos que le da. Espinar se molestó:
– «Lo que no puede ser es que tú me pongas a mí ahora en la situación de responsabilidad respecto de eso, que no tengo ninguna. Yo no he estado en Venezuela en mi vida».
– «¿En qué situación te he puesto yo? Responde…», le increpó Barneda.
– «Estoy tratando de explicarle a Lilian algo que es evidente y tú sabes: que hay una agenda mediática en España que apunta muy fuerte a que se hable mucho de Venezuela para decir que Podemos es Venezuela. Y no es cierto. Y me da la sensación que del sufrimiento legítimo de Lilian hay una utilización política»
– «Lo que no estoy de acuerdo contigo es que continuamente estés diciendo que los medios de comunicación», zanjó Sandra Barneda.
LA QUEJA DE SANDRA BARNEDA
Ya hacia el final del programa, Barneda se quejó públicamente del trato que algunos tertulianos, especialmente Espinar, habían tenido con ella y de la poco cintura y tolerancia que demostraban.
– «Ramón, yo lo que he visto esta noche es una falta de respeto absoluta hacia mí. Que me pongan a parir y me digan: ‘no tiene ni puta idea de moderar’. No me extraña, porque con malos educados como sois esta noche… Aquí venís a dialogar, a tratar de argumentar, a tratar de mostrarle cosas a la gente. Y si no estás de acuerdo con lo que se habla, cuando te llaman di: ‘no estoy de acuerdo’ y no vengas; que seguro hay mucha gente que se quiere sentar.Y, sobre todo, si tenéis cuestiones personales, Miguel Ángel Rodríguez [Rodríguez] y Ramón Espinar, por favor…»
– «No manipules…», interrumpió el podemita Espinar.
– «¿Pero cómo voy a manipular si es una cuestión entre vosotros dos? Estaba al lado y te estaba diciendo que te callaras… y no me haces caso».
– «No me estaba enterando porque me he encendido. Lo siento en ese caso», se disculpó Espinar, consciente de que la discusión le perjudicaba frente a la audiencia, donde los de Podemos intentan construir una imagen de gente buena y dialogante.
– «Pues así empezamos. A veces me dicen, ‘te ha pedido disculpas’, pero así llevamos 20 minutos continuamente. De verdad, no lo entiendo. Y vuelvo a decirte que si no estáis de acuerdo, habláis con la dirección y fuera porque me parece de ser maleducados con el espectador, que lleves tres programas diciendo que no estás de acuerdo con los contenidos del programa. Pues vete y punto. Y punto. Y ya está. Pero no vengas a colar tu mensaje», concluyó la presentadora.
Espinar replicó:
«Si vienes al programa malo porque dices que se habla sistemáticamente de Venezuela para vincularla con Podemos, si dices no quiero venir al programa a hablar de esto, malo también y reproche también. No sé qué se demanda».
La relación entre el programa y el partido no es, ni de lejos, la mejor después de que el espacio de Telecinco denunciara hace meses un plantón de Pablo Iglesias.
Tras el programa, el podemita Espinar subió un mensaje a Twitter, manifestando su supuesto malestar:
Gracias por todo el apoyo. Sigo enfadadísimo después de horas. Tienen miedo al cambio y están dispuestos a golpear con lo que sea. Qué feo.
— Ramón Espinar (@RamonEspinar) marzo 15, 2015
También acudió a Twitter Sandra Barneda, aunque para agradecer el apoyo a la parroquia trasnochadora:
Cuanta gente despierta a estas horas y cuánta rabia acumulada de algunos… Gracias a todos! #SweetDreams
— Sandra Barneda (@SandraBarnedaa) marzo 15, 2015
