López: "Maduro es una persona que ha sido elegida en democracia... Pero una persona que está en la cárcel tiene derecho a defensa, eso es obvio"
Había ganas de lunes político en los medios de comunicación, porque pilló la actualidad con el paso cambiado a los principales espacios mediáticos a última hora del jueves día 30 de abril de 2015. Juan Carlos Monedero dimitía de la dirección de Podemos; un paso que si bien se había venido gestando y apreciando durante algún tiempo, no deja de chocar en el caso del ideólogo del proyecto.
En la mañana de 4 de mayo de 2015, ‘El Programa de Ana Rosa’ de Telecinco, presentaba una mesa de debate que terminaría muy enfocada a los asuntos internos de Podemos. Con José Manuel López, candidato del partido a la Comunidad de Madrid, de nuevo presente en la tertulia una vez aclarados los asuntos técnicos -sus-, el foco de las preguntas de los periodistas fue el caso Monedero. Ana Rosa Quintana, Eduardo Inda, Esther Esteban, Esther Palomera o Carmelo Encinas, acribillaron con preguntas y opiniones al líder de Podemos en la CAM.
Como no podía ser de otra manera, el más directo fue Eduardo Inda, que desde el primer minuto arrancó con la intención de que se dijera la verdad de la escisión en Podemos:
José Manuel López: «No es un desgaste, realmente Juan Carlos ya llevaba un tiempo pensando que su papel es de intelectual, de una persona que nos tiene que aportar mucho, y no creo que esto nos vaya a afectar».
Eduardo Inda: «O sea que se va porque es un intelectual. No se va por su corrupción, no se va porque lo echéis a patadas; se va porque es intelectual. ¡Lo ‘han ido’, no se va! Porque les estaba quitando votos a chorros».
Esta primera toma de contacto fue solo un aperitivo para lo que se venía encima. López apenas contaba con palabras para ir desarbolando las preguntas y sobre todo las opiniones de sus contertulios:
Inda: «Monedero era el Bárcenas de Podemos y sabe muchas cositas de la financiación del partido».
Encinas: «Para Monedero todos éstos -Errejón, Iglesias-, son sus alumnos, y que se igualen a él es muy duro».
Pilar García de la Granja: «Pablo Iglesias dijo en la rueda de prensa que Monedero necesita volar, y cuando uno vuela no se queda en Podemos. No sé si volará a Venezuela, a Bolivia…»
Ana Rosa: «De vosotros esperamos sinceridad, no como en otros partidos, y estáis creando literatura alrededor del tema».
Esther Palomera: «¡Monedero ha criticado hasta gestos de Pablo Iglesias! Hay una evidencia de que se ha creado una fractura persona e ideológica».
Inda: «Yo le pediría a José Manuel López que no nos tome el pelo diciendo que Monedero es un intelectual»
Y es que estaba empeñado el candidato del joven partido en Madrid en que Monedero no abandona la formación ni se aleja de su centro de mando: «Juan Carlos Monedero no se va, simplemente cambia de posición dentro de Podemos».
LÓPEZ SE LÍA ENTRE LA DEFENSA DE LOS DERECHOS Y LA DE MADURO
A duras penas conseguía el invitado salir victorioso en sus intenciones de defender tanto al ideólogo de la formación como al propio partido, hasta que se encontró con preguntas incómodas relativas a Venezuela y Maduro:
López: «Yo soy defensor de los derechos humanos en todos los sitios… Me parece mal que los alcaldes estén en la cárcel en Venezuela y que no les defiendan».
Inda: «Eres el primero que lo dices, ¡enhorabuena!»
Esther Esteban: «Eres el primero que dice que Maduro no respeta los derechos humanos».
López: «No, yo estoy diciendo que hay que defender los derechos humanos».
Esteban: «¿Pero Maduro respeta los derechos humanos?»
López: «En Venezuela hay que respetar los derechos humanos, como en Brasil, en Colombia, en Ecuador y en Madrid».
Inda: «Ha empezado bien José Manuel, pero no ha contestado: ¿Maduro respeta los derechos humanos en Venezuela, sí o no?»
López: «Yo estoy con los derechos humanos en Venezuela, es que sinceramente no estoy muy al día de esos temas».
Esteban: «¡Maduro para ti es un demócrata!»
López: «Es una persona que ha sido elegida en democracia… Ahora, que una persona que está en la cárcel tiene derecho a defensa, eso es obvio».